Derrota inmerecida ante la SD Eibar que condena al Juan Grande (0-1)

Las amarillas fueron mejores en el cómputo global del partido y sumaron más ocasiones que su rival, pero pagaron cara su falta de puntería. El Eibar, a seis minutos para el final, transformó una de sus pocas ocasiones

Derrota inmerecida ante la SD Eibar que condena al Juan Grande (0-1)

Derrota inmerecida ante la SD Eibar que condena al Juan Grande (0-1) / LP/DLP

El CD Ginelux Juan Grande saltó al terreno de juego sabiendo lo que se jugaba a pesar de la dificultad de su rival. Antes del primer cuarto de hora llegaba la mejor ocasión -con doble remate- del primer tiempo, para las amarillas. Valeria enviaba un balón al palo. Acto seguido, Fanny tampoco lograba convertir el segundo remate de la jugada. 

Entretanto, las visitantes esperaban atrás y sus aproximaciones a la meta de Recalde llegaban a balón parado. La zaga local se empleaba a fondo para desbaratar todo el peligro visitante que se acercaba a sus dominios. De hecho, la SD Eibar apenas anotó ocasiones a su caudal ofensivo durante los primeros cuarenta y cinco minutos. 

Con el empate sin goles y con la sensación de que el CD Ginelux Juan Grande tenía en sus manos hacer algo grande, se marcharon ambos conjuntos a vestuarios. La reanudación arrancó con la misma tónica y con un disparo de Eli que se marchó fuera por poco. Arisleyda también opositaba al primero de la mañana con una falta directa, pero la guardameta vasca salvaba con una buena estirada el tanto grancanario. 

 

Fran Bordón empezó a mover fichas, consciente de que el empate era exiguo botín. Raquel entró por Nayara en una apuesta decidida de ir a por el partido. La veloz atacante respondió a la confianza de su técnico con una ocasión clara, a poco más de quince minutos para el final del partido, que se marchaba fuera por poco. Tres minutos más tarde, Alba Quintana rozaba el larguero con su remate. 

Buscaba premio el equipo sureño por todos los medios pero sin fortuna de cara a gol. Y esa falta de puntería terminó pagándola cara el conjunto local. La SD Eibar, que apenas había inquietado la portería defendida por Recalde en todo el partido, aprovechaba una de sus pocas aproximaciones para marcar el tanto de la victoria a seis minutos para el final. 

Una derrota a todas luces inmerecida a tenor de los méritos acumulados por uno y otro equipo y un duro golpe anímico y clasificatorio. Tres puntos muy importantes -los primeros desde la mudanza al campo de fútbol de Juan Grande- que se escapan de Gran Canaria.