Susto y liderato en solitario para el Mensajero, que saca al San Mateo del ‘playoff’

El Mensajero se queda como líder en solitario del grupo canario de la Tercera RFEF al golear (3-0) al Panadería Pulido San Mateo y aprovechar la derrota del San Fernando frente al Unión Sur Yaiza. El equipo palmero venció con claridad a un cuadro grancanario que sale de la zona del playoff de ascenso momentáneamente. El partido estuvo marcado por el desvanecimiento sufrido por el rojinegro Fran Acosta en la segunda mitad. Álex Cruz y Quintero, con un doblete, acercan un poco más a los rojinegros a su objetivo de lograr subir de manera directa a Segunda RFEF, a falta de tan solo tres jornadas para el final.

En el inicio del encuentro, Álex Guanche, portero del San Mateo, asumió el protagonismo al evitar con dos buenas intervenciones el tanto inicial de la escuadra mensajerista. La más clara al desviar un disparo de Pirri.

La respuesta del cuadro de Israel Quintana se produjo con un remate de volea de David Ramírez que no encontró portería. El Mensajero apostaba por un juego más directo buscando a sus referencias arriba, Pirri y Quintero, y creando peligro a balón parado.

Cerca de la media hora, el San Mateo lo volvió a intentar con un cabezazo de Gabri Martín que se fue al lateral de la red.

En la recta final de la primera mitad, Padilla salvó al Mensajero al evitar el remate a placer de Pedro Manzi tras un certero centro de Azael. En la réplica de los rojinegros, llegaba el 1-0. La potente falta de Toni Robaina se estrelló en la barrera, quedando el rechace para el remate de Álex Cruz.

Nada más iniciarse la segunda parte, el Mensajero amplió distancias con un disparo de Quintero  desde fuera del área. El equipo palmero, que fue una apisonadora tras el paso por los vestuarios, y dejó el duelo sentenciado con el segundo tanto de Quintero.

Con el partido decidido y ya en los últimos 15 minutos, el local Fran Acosta se desvanecía y se tuvo que solicitar una ambulancia para trasladarlo a un centro hospitalario. Unos 20 minutos después el encuentro se reanudó con un San Mateo algo más incisivo y unos jugadores del Mensa preocupados por su compañero.