El Hidramar Gran Canaria sufre una cornada importante en su visita al Cajasol

Mal partido en general del Hidramar Gran Canaria que no se encontró cómodo en ningún momento ante un Cajasol brillante en recepción, muy sólido en defensa y que arriesgó en el saque y en ataque para complicar el K1 de las isleñas que fueron a contracorriente durante todo el partido, para terminar recibiendo una cornada en toda regla de su rival, al caer en el primer partido por un merecido 0-3 ante las nazarenas.

Sulián Matienzo y Saray Manzano con 12 y 9 puntos respectivamente fueron las mejores jugadoras en ataque de un gris Olímpico que acusó la poca eficacia de sus dos opuestas. Por contra las sevillanas tuvieron en la dupla formada por Winderlys Medina y Maguilaura Frías, con 16 puntos cada una, un seguro de vida en ataque, además del enorme partido en recepción de su líbero, Isabel Barón, con un 73% de eficacia, que le dio al equipo la seguridad necesaria para contrarrestar el peligroso saque de las grancanarias.

El Olímpico se ve obligado a ganar el próximo sábado en el Centro Insular de Deportes para poder forzar el tercer partido que tendría lugar en el mismo escenario el domingo, en el que se jugaría el ser o no ser en las semis por el título. Se repite la misma situación que el año pasado en el que las amarillas cayeron derrotadas en Menorca en el primer encuentro de semifinales y tuvieron que remontar en casa ganando sus dos partidos a las menorquinas.

Mala puesta en escena del Hidramar en el primer choque de la serie de semifinales al mejor de tres partidos ante un Cajasol que apostaba por arriesgar en el saque, complicando la recepción a las grancanarias y encontrando en ataque la mejor versión de Maguilaura Frías y de Winderlys Medina, para abrir una brecha en el electrónico a pesar de los esfuerzos de Saray Manzano y de Sulián Matienzo por igualar la efectividad de las sevillanas, decidiendo Marcos Dreyer, técnico del Olímpico, por congelar el tiempo con un 16-12 favorable a las andaluzas.

La pizarra del técnico brasileño surtía el efecto deseado y la entrada de Sara Dias y de Adriani Vilvert le hacía crecer en el bloqueo para recortar la diferencia punto a punto a pesar de la resistencia de las de Dos Hermanas que veían como un parcial de 0-3 de las isleñas las colocaba con un 23-24 en el marcador, obligando al técnico local Ricardo Fernández a solicitar un tiempo muerto para reorganizar a sus jugadoras.

El Cajasol se reponía y salvaba la bola de set, volvía a arriesgar en el saque y encontraba a Winderlys Medina y a Marisa Louise Cerchio para cerrar el primer round a su favor por un ajustado 27-25 que les daba la primera victoria parcial.

La reacción del Olímpico llegaba en el inicio del segundo acto con un parcial de 0-3 con Saray Manzano y Sulián Matienzo como protagonistas, pero las sevillanas encajaban el golpe, mantenían la tranquilidad y recuperaban las sensaciones del primer set para voltear el marcador, creciendo desde el bloqueo para que Winderlys Medina, Ebi Obi y Maguilaura Frías cogiesen una renta de tres puntos que obligaba a Dreyer a congelar el partido (9-6), en busca de cortar el cambio de inercia de sus jugadoras.

Una vez más las consignas del técnico del Hidramar daban resultado, aprovechando la potencia de Saray Manzano en el saque para igualar la contienda con un 13 iguales que obligaba a Ricardo Fernández a parar el tiempo para evitar el despegue de las insulares.

Sin respuesta

Los errores propios le daban la ventaja de nuevo a las sevillanas que llegaban al punto 20 por delante en el marcador, decidiendo Dreyer consumir un nuevo tiempo muerto en busca de una reacción de sus jugadoras que evitase ceder también en el segundo asalto (20-18).

El Hidramar no recuperaba sensaciones en el reinicio del juego, echaba en falta la efectividad de su opuesta y de las centrales, cometiendo demasiados errores y sufriendo a Marisa Louise Cerchio en el bloqueo y en ataque, que cerraba a favor de las andaluzas el segundo asalto por un claro 25-21.

Con el agua al cuello afrontaban las grancanarias el tercer acto de un partido en el que Cajasol seguía aportando su mejor voleibol, con una recepción casi perfecta, mostrando su defensa más agresiva y arriesgando en ataque. Dreyer lo probaba todo, dando entrada a la veterana Helia González buscando un cambio en la inercia del equipo que veía como las nazarenas volvían a poner tierra de por medio, con Cerchio, Medina y Frías desesperando a Marcos Dreyer que solicitaba un nuevo tiempo muerto con un inquietante 18-13 en el marcador.

Sin embargo, los errores propios condenaban una vez más a las grancanarias que no daban con la tecla para frenar a un crecido Cajasol que encontraba la recompensa a su gran partido cerrando el choque por la vía rápida con un 25-18, que obliga al Olímpico a ganar el próximo fin de semana el sábado para forzar el tercer y definitivo partido el domingo, si quiere sellar su pase a la gran final.