Hockey línea

El Molina Sport, nuevo rey de la Copa de Europa

El conjunto grancanario golea en la final al Villeneuve francés (5-1). Andreu Tomàs (2), Kevin Mooney (2) y Dani Gutiérrez, los goleadores

El Molina Sport de hockey línea se proclama campeón de Europa

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Campeones de Europa. El Molina Sport consigue un hito sin precedentes en el hockey línea canario, tras demostrar durante los últimos años que es el mejor equipo de la Liga Élite le tocaba el turno al viejo continente, donde tras una fase final increíble, han ganado los seis partidos que han disputado, incluida la final ante el Villeneuve francés (5-1).

Andreu Tomàs -MVP de la final- y Kevin Mooney, con dos goles cada uno, además del quinto tanto anotado por Dani Gutiérrez, han sido los goleadores de una tarde histórica, en la que también fue fundamental Javier Tordera, el portero de los grancanarios que fue capaz de parar el ataque francés con sus grandes intervenciones y que se ha llevado el premio al mejor portero del campeonato.

El Molina arrancaba la primera final de su historia en la Copa de Europa con un Pabellón Carlos García San Román entregado para la causa, en medio de un ambiente festivo que se correspondía con la importancia de una cita única hasta la fecha en la Isla.

El primer aviso nacía del stick de Chuck Baldwin que se estrellaba contra la cruceta izquierda de la meta francesa. Primer aviso pero no el único. Los grancanarios movían el disco con rapidez, ensanchando el campo todo lo posible, mientras los franceses perseguían sombras.

La posesión se equilibraba con el paso de los minutos, pero el Molina fiel a su estilo, cogía por sorpresa a los siete minutos al equipo francés en una contra vertiginosa de Andreu Tomàs que cruzaba el puk con remate duro a la base del palo derecho de la portería, para colocar el 1-0 en el marcador.

El Villeneuve intentaba dar la réplica, pero Javi Tordera, el meta vallisoletano del Molina, bajaba la persiana y los amarillos volvían a encontrar a Andreu Tomàs, que aprovechó un hueco en el segundo palo para duplicar la renta de los locales a los nueve minutos de partido.

Presentación del Molina Sport en la final de la Copa de Europa ante el Villeneuve francés

H. U. D.

El entrenador francés congelaba el tiempo en busca de una reacción de sus hombres ante el cariz que comenzaba a coger la final.

El Villeneuve adelantaba líneas en busca de la portería de un Tordera inexpugnable. El Molina se defendía con posesiones largas, pero la presión gala se dejaba notar, dificultando el juego isleño, que se las arreglaba para volver a poner a prueba al portero francés con un disparo a media altura de Edu Cabalin.

Los franceses apretaban los dientes y buscaban un gol que les permitiese recortar diferencias antes del descanso pero era el Molina con una jugada de dibujos animados de Kevin Mooney que finalizaba de revés en la escuadra para colocar el 3-0 en el electrónico.

Cabeza y goles

El conjunto grancanario volvía a la pista con las ideas claras, protegiendo la portería de Javier Tordera, ante un Villeneuve desesperado al ataque, que tocaba arrebato, pero que a la vez asumía demasiados riesgos en ataque, que eran aprovechados a los tres minutos del reinicio por los amarillos para aumentar su renta con un nuevo gol, esta vez de Dani Gutiérrez, que aprovechaba un pase de la muerte para empujar el disco al fondo de la portería, colocando el 4-0 en el marcador.

Cuando más controlado parecía que tenía el partido el conjunto isleño llegaría el primero de los galos, en una milimétrica asistencia de Robbie Baillargeon a 14 minutos del final que era aprovechada por Louis Allo para perforar la meta de Tordera (4-1).

El partido crecía en intensidad y en contacto por parte del Villeneuve, pero los grancanarios no rehuían el contacto, aunque perdían el control del juego y las idas y venidas eran constantes en busca de poder noquear a su adversario, aunque el reloj corría en favor del Molina que entraba en los cinco últimos minutos de la contienda.

Llegaba el momento de tener la cabeza fría para el Molina, aplicando el hockey control, rehuyendo de la propuesta loca de los franceses, recuperaba las posesiones largas y Kevin Mooney daba la puntilla a dos minutos y medio del final con el quinto tanto de la final que terminaba de matar al Villeneuve y daba a los grancanarios la primera Copa de Europa de su historia (5-1).

Suscríbete para seguir leyendo