Nicolás Bruno, flamante incorporación del Guaguas, está llamado a ser el fichaje del año en la Superliga. Excapitán de Argentina, jugó en Italia, Bélgica y Turquía, liga esta última en la que fue elegido como mejor receptor de las últimos cuatro temporadas.
¿Cómo se fraguó su llegada desde el Halkbank Ankara de Turquía al Guaguas?
Mi representante es el mismo que el de Martín Ramos -central del Guaguas-. Cuando él se desplazó hasta Gran Canaria para ver cómo le iba todo tras su fichaje, se produjo la primera toma de contacto entre ambas partes. A las pocas semanas me llamó directamente Juan Ruiz, el presidente, por teléfono para mostrarme su interés en ficharme.
Usted visitó con el Spor Toto Spor Külubü el Centro Insular de Deportes cuando disputó en diciembre de 2020 los octavos de final de la CEV Cup, al ser Gran Canaria una de las sedes burbuja de ese año. ¿Qué recuerda de aquella visita?
La ciudad la recorrí poco, porque fueron pocos días los que estuve. Deportivamente la cosa no nos marcharon demasiado bien, porque caímos eliminados por el Maaseik y no pudimos jugar el siguiente partido ante el Guaguas, que había derrotado al Galatasaray. Jugamos muy mal y estuvimos muy lejos de nuestro mejor nivel competitivo. Me gustó mucho el gimnasio y el pabellón, tuvimos todas las comodidades para poder trabajar.
El Guaguas continúa teniendo como asignatura pendiente el competir con garantías en Europa. ¿Está ahora mismo tan lejos el nivel de la Superliga como para que alguno de sus equipos compita en la Champions al más alto nivel?
Es cierto que la Champions League puede parecer algo lejano o imposible. Desde mi experiencia le puedo decir que, aunque hay ciertos límites presupuestarios, la clave para avanzar es que el equipo juegue bien. Ganar o no ganar al final se define en las últimas pelotas, pero si el conjunto es capaz de rendir bien siempre se va a mantener en la pelea y va a estar ahí. No creo que se deba ver a la Champions como un coco inalcanzable, siendo conscientes de que en determinados casos sí te vas a encontrarte con rivales de mucho nivel.
¿Ha tenido ya la oportunidad de hablar con Martín Ramos sobre su nuevo club?
Hablé con él cuando se empezó a gestarse la posibilidad de mi fichaje. Lógicamente le pregunté cómo estaba él y lo que pensaba sobre esa posibilidad. Me confirmó que aquí se trabaja muy bien, que él se quería quedar en la Isla. Esa fue otra de las razones por las que tomé la decisión de fichar.
Usted, que viene de jugar en alguna de las ligas más potentes de Europa -Italia, Bélgica y Turquía-, ¿qué espera encontrarse en la Superliga?
Tengo unas expectativas altas. Estoy con ganas de ver cómo es el nivel del torneo en general. En los últimos tiempos hubo muchos argentinos disputándola, como Riganti, Giustiniano, Luengas o Martina, que ficharon por el Melilla. Son jugadores contra los que jugué toda mi vida y también hemos compartido equipo. Sé que el Guaguas, obviamente, es el dominador de la competición y mi idea es potenciarlo para tratar de dar un salto cualitativo a nivel europeo.
¿Qué clase de jugador ha fichado el Guaguas?
Vengo a aportar al equipo toda la experiencia que he adquirido durante estos años compitiendo al más alto nivel en Europa. Soy un jugador completo que puede aportar no sólo en recepción, sino también desde el saque, en la defensa y en el ataque.
¿Qué conocimientos tiene de su nuevo equipo?
Conozco muy bien a Martín Ramos y pude ver algún partido del Guaguas. La verdad es que ganó la liga con mucha solvencia, me pareció que cuenta con grandes jugadores. Tengo muchas ganas de conocer ya a los compañeros.
«Soy muy futbolero y seguro que más de un partido de la UD Las Palmas iré a verlo al campo»
¿Le ha hablado su compatriota Martín de la exigencia de Sergio Miguel Camarero, su nuevo entrenador, en cada entrenamiento y en cada partido?
Me dijo que se trabaja muy bien, porque hay un nivel muy alto en la plantilla. Tanto a Martín como a mí nos gusta la exigencia en los entrenamientos, creo que es ahí donde se ve la mano del entrenador. Si Sergio exige es porque debe de tener alguna razón para ello, no te va a exigir por exigir. Lo que no suma es el entrenar por entrenar.
Más allá de lo estrictamente deportivo, ¿qué espera de esta experiencia que ahora se inicia en su carrera profesional?
Lo primordial para mi siempre es lo deportivo, el venir y ganarlo todo. Tener esos objetivos y cumplirlos nunca resulta sencillo, por mucho que tengas el mejor equipo y fiches los mejores jugadores. Armar un equipo competitivo y mejorar lo que se viene haciendo no es tarea sencilla. En lo personal, me apetece conocer un poco más España, un país que me gusta. Mi familia por el lado materno procede de Asturias y nunca les he podido ir a visitar antes. Quiero conocer bien el voleibol español, porque en cada país es diferente. Estoy muy contento de tener esta posibilidad. El buen tiempo que hace en la Isla también fue un buen motivo para fichar por el Guaguas.
Tuvo la desgracia de vivir el terremoto de Turquía del pasado mes de febrero, ¿qué recuerda de esa experiencia y que lección de vida aprendió de ella?
Fue trágico y durísimo. Lo sentí a través de lo que me transmitían mis propios compañeros. La familia de uno de los chicos del equipo vivía en la zona del epicentro del terremoto y todo quedó destruido. Afectó a todo el país, se paró todo y se dejó sentir la solidaridad de todo el mundo. Es una experiencia que te realza las cosas importantes que a veces no te das cuenta en tu día a día. Te hace ver lo chiquitos que somos con respecto al poder de la naturaleza.
Cómo buen futbolero que es, ¿qué sabe de la UD Las Palmas, el equipo representativo de la Isla, y de su ascenso a Primera?
Soy muy futbolero. La verdad es que estuve siguiendo un poco el final de la temporada. Vi el partido contra el Eibar, que creo que fue clave para conseguir finalmente el ascenso. Más de un fin de semana intentaré ir al estadio.