De misión en Oriente Medio
Fabiana Alcalá acepta el reto de potenciar el fútbol femenino en Kuwait, como entrenadora de una Academia internacional

Fabiana Alcalá posa en las escalinatas de acceso del Estadio de Gran Canaria. / JUAN CARLOS CASTRO

Formada profesionalmente en Estados Unidos y en las categorías de base del Espanyol, la grancanaria Fabiana Alcalá se incorpora en septiembre como entrenadora y preparadora física de la MTF, una Academia internacional, a la que llega con el objetivo de potenciar y asentar el fútbol femenino en Kuwait.
El boom del fútbol femenino a nivel mundial es una evidencia, aunque en España todavía parece que le cuesta un poco vivir a la sombra del poderío económico y mediático del fútbol masculino, a pesar de la evidente pérdida de atractivo de la recién renombrada LaLiga EA Sports, que ya no cuenta con el atractivo duelo entre Messi y Cristiano, que paralizaba el mundo. La gesta de las pupilas de Vilda en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, unido al doble balón de oro de Alexia Putellas y del Barça femenino en Europa, ha ayudado a colocar a las jugadoras en el mercado internacional.
En ese mercado en auge es donde se sitúa la figura de Fabiana Alcalá. Aunque su nombre todavía es desconocido para el gran público, ella no dudó en hacer el petate en su época como futbolista para dejar el Unión Viera y probar fortuna en el exótico Vietnam o en Estados Unidos, donde combinó su trayectoria como futbolista con su preparación a conciencia como preparadora física y entrenadora. En su regreso a España decidía dedicarse por completo a su doble faceta de preparadora física y entrenadora, encontrando acomodo durante los últimos seis años en las categorías de base masculinas del RCD Espanyol, y el último año con la sección femenina.
Su buen trabajo, su experiencia y su bilingüismo con el inglés le ha abierto las puertas del mercado futbolístico en Oriente Medio, de la mano de Total Mastery Football (MTF), una Academia para jóvenes futbolistas hasta los 18 años, tanto chicos como chicas, situada en Kuwait.
La base de su formación como entrenadora y preparadora física la recibió en Estados Unidos, donde «tienen una estructura muy buena, una organización que aquí nos falta y que permite a los deportistas universitarios seguir jugando, al tiempo que cursan sus estudios», relata Fabiana, quien se sacó el equivalente al INEF allí y siguió jugando en la Liga de la NCAA. «En mi caso competí en su Segunda División, de las tres que tienen y me dio esa experiencia», comenta la joven entrenadora grancanaria.
Con 24 años se despedía del fútbol como jugadora en el Cardones para proseguir su formación sacándose los cursos de la UEFA en Barcelona. Con el título de entrenador de base C en el bolsillo, el Espanyol le brindaba la oportunidad de trabajar en la base masculina del club perico, encargándose de los equipos infantil y alevín.
Posteriormente realizó un máster en la Escuela Universitaria del Real Madrid, decantándose por especializarse en el alto rendimiento de los jugadores y eso le abrió la posibilidad de pasar a la sección femenina del Espanyol donde ha permanecido durante el último año.
«En España es complicado hacerte un hueco, si no tienes contactos, cuesta crecer y al final te ves obligada en cierto modo a tener que irte fuera para regresar con esa experiencia que aquí sería más difícil de adquirir», reconoce la entrenadora isleña.
«Cuando empecé en el Espanyol éramos solo dos chicas las entrenadoras en las categorías de base y sí es cierto que no tanto con los chicos, pero sí con los padres, la primera impresión es que les costaba un poco aceptar que una mujer entrenase a sus hijos, se generaba una cierta desconfianza que afortunadamente desaparecía cuando ya te dabas a conocer y te veían trabajar en el día a día, al final el género dejaba de tener importancia», reconoce Fabiana, para quien lo que más le gusta es «poder llegar a los jugadores, aportarles algo en sus carreras deportivas». Si bien los comienzos reconoce que fueron difíciles, con el tiempo «todo se ha ido normalizando y tengo la esperanza de que igual que hay chicos entrenando a equipos femeninos, ¿por qué no puede haber chicas entrenando a equipos masculinos?, ¿por qué no puede una chica llegar a entrenar a la UD Las Plamas?, se pregunta mientras sonríe esperanzada.
Una UD Las Palmas femenina
«Si España lograse ganar el Mundial pasaría probablemente lo mismo que cuando los chicos lo ganaron en 2010 y habría todavía más niñas que querrían ser futbolistas», reconoce esperanzada Fabiana para quien es vital la presencia de ídolos femeninos como Alexia Putellas, Aitana Bonmatí o Irene Paredes, para ayudar a ese crecimiento del fútbol femenino. «Si esta chica puede llegar, yo también puedo», razona la entrenadora grancanaria.
En su opinión actualmente hay «una base de fútbol femenino más consolidada en Tenerife que en Gran Canaria, al final muchas jugadoras de aquí se van a la península por la falta de recursos o de dinero». Quizás la solución para potenciar el fútbol femenino en la Isla pueda pasar por «una apuesta de la UD Las Palmas por volver a tener una sección femenina y pueda hacer como el Barça y que su equipo femenino llegue a ser incluso mejor que el masculino», apostilla Alcalá.
«El Juan Grande o el Fermaguín se encuentran en el Sur y muchas jugadoras tienen un gasto grande en gasolina teniendo que desplazarse para jugar y entrenar, por eso sería muy importante contar con un equipo fuerte en la capital que podría ser la UD y no quedarnos atrás», recalca la entrenadora.
La aventura kuwaití
Antes de tomar la decisión de aceptar trabajar durante nueve meses en el MTF, en Kuwait, Fabiana reconoce que se informó previamente de la situación laboral de las mujeres en su nuevo destino. «Es un país que cuenta con recursos, que se está internacionalizando poco a poco, hay muchas empresas que contratan gente de fuera y eso hace que se haya normalizado un poco la situación». «Haymujeres trabajando y aunque es lógico tener algo de preocupación, cuando tienes un objetivo en mente, el destino no me importa tanto», aclara. «El principal problema es que si ya de por sí el fútbol femenino no está tan desarrollado como el masculino en estos países, a eso hay que añadirle que la mujer todavía no tiene el mismo estatus social que un hombre», reconoce, al tiempo que afirma esperanzada que con «la llegada de más mujeres al país se consiga cambiar esta situación y que por ejemplo Kuwait pueda terminar teniendo una selección nacional femenina que hoy en día todavía no tiene».
En la Academia tiene previsto entrenar tanto a chicas como a chicos, no sólo kuwaitíes, sino que al tener una vocación de internacionalidad, también vendrán alumnos de otros países. Su crecimiento durante sus cuatro años de vigencia en el fútbol femenino ha generado su necesidad de contratar a más entrenadoras y hay más plazas para niñas. Nueve meses son los que le quedan por delante desde que se incorpore en septiembre en un nuevo reto en su trayectoria profesional.
Suscríbete para seguir leyendo
- ¿Qué hacer este fin de semana en Gran Canaria? Tres días para saborear el mundo, bailar al ritmo de la música y leer
- Ni Madrid ni Cantabria: el mejor bocadillo de calamares está en esta villa de Gran Canaria
- Cierran siete playas más del sur de Gran Canaria por el vertido
- Mogán cierra una octava playa, la de El Perchel, ante la aparición de residuos
- Reactivan el desahucio de una familia de Ingenio con seis hijos menores: “No sé a dónde vamos a ir”
- Minerva Alonso: «No vamos a seguir dando el dinero a lo loco para las campañas de promoción de las zonas comerciales abiertas"
- Los Gestores Administrativos desmontan la alarma sobre VeriFactu y factura electrónica
- La demolición de una vivienda en el centro de Vecindario ampliará la plaza de San Rafael y la zona peatonal