El 'Elefante Rosa' vuelve a las dunas saudíes

El desierto de Arabia Saudí espera a Rafa Lesmes y su Elefante Rosa, que retorna al Dakar para defender la corona de campeón lograda en la última edición de la carrera, en la categoría classic de camiones. A pesar del éxito deportivo conseguido el pasado mes de enero, el experimentado piloto grancanario tiene claro que el objetivo principal de su presencia sobre las dunas saudíes es social, dar la mayor visibilidad posible al cáncer de mama en hombres y mujeres, siendo consciente del impacto visual de ver atravesar su camión con ese llamativo color rosa que le caracteriza y que contrasta con los tonos ocres y pastel del desierto.

El proyecto Dakar por la Vida, «vuelve a casa y estamos muy felices por ello, pero a defender poco», se encarga rápidamente Rafa Lesmes en aclarar con una amplia sonrisa en su rostro, consciente de que van «a una nueva carrera en la que el contador está a cero». El piloto isleño recuerda además que el recorrido tendrá en esta nueva edición que arranca el 3 de enero del venidero 2025 «muchos cambios, pero los tramos son secretos hasta el próximo 28 de diciembre, hay que tener en cuenta que Arabia Saudí es inmensa y cuentan con espacio suficiente como para hacer cada año un recorrido diferente».

En su hoja de ruta, desvela Lesmes que el camión se desplazará en el día de hoy hasta ExpoDeca, donde permanecerá hasta el viernes a las 13.00 horas, momento en el que pondrá rumbo al puerto para embarcar este fin de semana dirección a Barcelona, donde llegará a finales de la próxima semana, para superar las verificaciones técnicas y administrativas allí, antes de salir con todo el resto de la flota para llegar a Arabia Saudí el 28 de diciembre. 500 kilómetros por carretera le separarán del campamento donde los días 1, 2 y 3 de enero deberán de volver a someterse a las verificaciones técnicas y administrativas.

Rafa Lesmes tiene claro que «el objeto social del proyecto Dakar por la Vida es más importante que el deportivo, porque al final el poder ayudar a las personas es muy gratificante». En cuanto al impacto mediático del proyecto, recuerda el piloto grancanario que «ya en 2023 con el buggy, a pesar de que deportivamente salió todo rematadamente mal porque no pudimos terminar la carrera, la difusión del coche con el color rosa ya marcó tendencia y fue un bombazo que me hizo ser consciente que un proyecto de este tipo con un componente social, al final tiene mucho seguimiento y con el cambio al camión ese impacto ha sido todavía mucho mayor, el Elefante Rosa ha sido flipante para los fotógrafos del Dakar, como ellos me lo han reconocido».

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