El filial de la UD encaja su primera derrota en La Palma

El Mensajero acabó con la condición de invicto de Las Palmas Atlético (1-0), que sigue liderando la clasificación del grupo canario de Tercera RFEF con cuatro puntos de ventaja sobre el segundo, el Tamaraceite. El partido transcurrió con dominio alterno y ocasiones en ambos lados del terreno de juego; sin embargo, un penalti en la recta final del partido declinó la balanza hacia el bando mensajerista gracias al acierto de Guti desde los 11 metros.

Salió más intenso el cuadro palmero, que después de varios acercamientos rozó el primer tanto al cuarto de hora. El centro de Guti no llegó a rematarlo por poco en boca de gol Gabri Quintero. Tras ello, el filial de la UD Las Palmas neutralizó la situación y el partido entró en una fase de pocas llegadas a las áreas, con constantes interrupciones debido a las faltas y el juego estancado en la medular.

Ya en los compases previos al intermedio, el duelo volvió a abrirse y el Mensa avisó con los intentos de Guti y Óscar, sin éxito de cara a portería. Por su parte, en Las Palmas Atlético, Saliou perdonó un mano a mano disparando desviado y Diego Martín se topó con la intervención de Padilla para conservar el 0-0 hasta el descanso.

Iniciativa del Mensajero

En la reanudación, Diego volvió a probar al portero local, aunque era otra vez el Mensajero el que llevaba la iniciativa y buscaba ponerse por delante a través de transiciones rápidas y un juego más directo, rozando el 1-0 con un nuevo disparo de Guti desde la frontal que salió rozando el poste. En la réplica, Valentino también golpeó fuera de los tres palos.

Ya en la recta final del encuentro, Brian Velázquez fue expulsado al cortar con falta una ocasión manifiesta dentro del área, provocando la pena máxima. Guti se encargó del lanzamiento, y aunque Killane llegó a tocar, el balón se coló en la red.

El 1-0 a la postre sería definitivo. Aunque Las Palmas Atlético se volcó en ataque en los minutos finales, los amarillos se toparon con una sólida zaga mensajerista que supo pausar el ritmo y dejar morir el partido.