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LUCHA CANARIA

La resurrección del Club de Lucha Ajódar

Los galdenses vuelven 20 años después a los terreros para competir en la Tercera Categoría insular, gracias al esfuerzo y sacrificio de varios exluchadores y familiares

Los luchadores y luchadoras del Ajódar posan en la arena del remozado terrero de La Montaña, en Gáldar, durante la presentación oficial.

Los luchadores y luchadoras del Ajódar posan en la arena del remozado terrero de La Montaña, en Gáldar, durante la presentación oficial. / CL Ajódar

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Las Palmas de Gran Canaria

El deporte galdense recupera a uno de sus hijos pródigos, el CL Ajódar. Fundado en 1960, vuelve a los terreros de Lucha canaria tras 20 años de ausencia. El equipo sénior va a competir en la Tercera Categoría insular. Se trata de un proyecto forjado con la implicación de un grupo de fieles que no han dudado en dar un paso al frente.

Fundado en 1960 en el barrio galdense de La Montaña, el Club de Lucha Ajódar regresa a los terreros esta temporada para competir en la Tercera Categoría insular dos décadas después de tener que detener la actividad por razones burocráticas, pues en aquel entonces se tenía que contar obligatoriamente con representación en las categorías de formación para poder seguir compitiendo. En ese momento, la entidad se vio obligada a dar un paso al costado y no salir.

Un grupo de nostálgicos entre los que se encontraban varios exluchadores del club, entre ellos Juan Rodríguez, actual director técnico, quiso resucitar el proyecto deportivo adaptándolo a los nuevos tiempos. «A las cuatro personas que inicialmente comenzaron con esta nueva aventura se fueron incorporando paulatinamente otras, hijos de exluchadores del club. Por ejemplo, la hija de Marcial Pérez Brito, uno de los históricos luchadores del club que, junto a Juan Bolaños y Bartolo Mateo, fueron homenajeados durante la luchada amistosa contra el Roque Nublo del pasado fin de semana, que sirvió para presentar oficialmente el nuevo proyecto en un remozado pabellón de La Montaña casi lleno para la ocasión», explica el directivo.

El apoyo del Ayuntamiento de Gáldar en cuanto a la utilización del terrero fue total desde el principio, aunque Rodríguez reconoce que «lo más complicado ha sido toda la tarea administrativa para cumplir con la normativa, con los retrasos lógicos en el periodo vacacional». «Hasta hacer una cuenta bancaria para los gastos normales del club nos resultó una odisea, tardamos hasta cuatro meses», añadía.

Juan Bolaños, Marcial Pérez Brito y Bartolo Mateo, tres históricos del club, que fueron homenajeados.

Juan Bolaños, Marcial Pérez Brito y Bartolo Mateo, tres históricos del club, que fueron homenajeados. / CL Ajódar

Burocracia

Además de la burocracia administrativa, de forma paralela tuvieron que trabajar en la parcela deportiva para conformar un plantel no solo sénior, sino también en las categorías de base, «porque en su momento esa fue la causa de la desaparición del club al no tener niños y niñas en su equipo juvenil, siendo una condición imprescindible para poder competir, cumpliendo las normas de la Federación de Lucha Canaria». Hoy en día hay que tener representante en cadete, infantil y juvenil para poder competir con el sénior, un requisito que en esta ocasión sí han podido cumplir, además de sacar por primera vez en su amplia historia una formación femenina en la categoría juvenil. En ese trabajo de formación, Rodríguez tiene claro el ejemplo a seguir en este apartado, el Castro Morales: «Se trata de uno de los clubes que mejor cuida la cantera».

Entre las novedades de la nueva era que ahora se inicia en el Ajódar, destaca la figura de Leticia Santana Díaz, la primera mujer en acceder a ese cargo en la historia de la entidad galdense. «Es la única en todos los clubes grancanarios en la actualidad», añade Rodríguez .

Sin subvenciones y sin patrocinador este año

Uno de los grandes hándicaps a superar por el club en su retorno a los terreros radica en el tema monetario, al no contar en su primer año con ningún tipo de subvención económica. Esto ha obligado a los impulsores del proyecto a tener que adelantar el dinero de su propio bolsillo para los gastos.

«El barrio de La Montaña de Gáldar siempre tuvo buenos luchadores y mucha afición por el deporte vernáculo. Esa fue una de las razones que nos impulsaron a devolver al Ajódar a los terreros», explica el directivo. «Somos siete equipos en la Tercera Categoría y pienso que va a estar muy igualada y vistosa, todos tenemos los mismos objetivos, competir e intentar llegar a lo más alto; en nuestro caso será la competición la que nos irá diciendo cuál debe de ser nuestro objetivo final, teniendo en cuenta que todavía no tenemos un patrocinador y tenemos que cubrir los gastos en arbitraje y en las equipaciones del equipo», concluye Rodríguez.

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