Según informó la agencia estatal Xinhua, los autobuses, de batería de Li-ion (iones de litio), recorrerán una distancia total de 10,4 kilómetros entre la villa olímpica, el estadio y el área de prensa, según el subdirector de la Comisión Municipal de Ciencia y Tecnología de Pekín, Zheng Jichun.

Los vehículos está diseñados por el Instituto de Tecnología de Pekín y ya hay fabricados siete modelos que han pasado las pruebas, mientras que el Comité Organizador de los JJOO ha designado un área de 5.000 metros cuadrados de estaciones de recarga para los vehículos.

Los autobuses eléctricos son sólo una medida más de las autoridades pequinesas para reducir la contaminación en la ciudad de cara a los JJOO, a pesar de que en los últimos años se han registrado numerosos accidentes causados por baterías de litio.

También tienen previsto retirar un millón de coches de las calles mientras dure el evento deportivo y disparar al cielo cohetes cargados con yoduro de plata para disipar las nubes, y para ambos proyectos se llevan a cabo ensayos durante el presente verano.

Según el Banco Mundial y estudios de otras organizaciones internacionales, en China se encuentran 16 de las 20 ciudades más contaminadas del mundo, entre ellas, Pekín.