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Orígenes del fútbol en Canarias

El fútbol arribó en 1859

Documentos periodísticos de la época confirman que el juego de la pelota ya se practicaba en Las Palmas de Gran Canaria - Fue importado por la colonia británica y al principio causaba molestias entre la población

Una formación de Las Palmas Football Club, fundado en 1902, entidad originaria del balompié grancanario.

Una formación de Las Palmas Football Club, fundado en 1902, entidad originaria del balompié grancanario. / LA PROVINCIA / DLP

José Rivero Gómez / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

El fútbol arribó a Gran Canaria a mediados del siglo XIX. Así lo confirman documentos periodísticos fechados el 7 de abril de 1959 y que ratifican la existencia del deporte de balompié noventa años antes incluso de la fundación de la UD Las Palmas.

Las primeras noticias sobre el arranque del deporte de la pelota (así denominaban los grancanarios al fútbol en el siglo XIX y una parte del XX) en Gran Canaria, nos llegaron en junio de 1959. Las recibimos a través de los comentarios de un ilustre veterano de la colonia británica: don Gerardo Miller. Se dio la afortunada circunstancia de que compartimos partido en uno de aquellos entrañables match Tafira-Las Palmas de golf. Y fue allí, durante las tres horas de duración del encuentro, cuando nos transmitió una información valiosa sobre el origen del fútbol en la isla.

Nos aseguró entonces Mr. Miller que el deporte de la pelota se practicaba en Las Palmas de Gran Canaria desde mitad del siglo XIX: "Entonces existía aquí una incipiente pero importante presencia de británicos", comentaba. "De modo que la colonia de ingleses, como ustedes aún nos llaman, disponía de un largo quehacer en esta ciudad. Hasta el punto que fueron dos británicos como Houghton and Houghton y Tomás Miller y Swaston quienes ocuparon las primeras presidencias del Gabinete Literario y del Círculo Mercantil", dijo.

Más adelante y a la vista de nuestro interés en profundizar en el asunto, explicó Mr. Miller que en esa mitad del siglo XIX ya era practicado aquí, por los hijos de primeros ingleses con asentamiento en la isla, un juego de la pelota que entonces empezaba a conocerse como fútbol.

CAMINO DE LAS REHOYAS. "Y sucedía", contó Mr. Miller, "que aquellos jóvenes, al volver en verano tras cursar sus estudios escolares o universitarios en Inglaterra, traían consigo sus actividades deportivas y, claro, aquí las introdujeron. En principio cualquier lugar era bueno para hacerlo, pero ya más tarde, a la vista de los impedimentos de las autoridades municipales, los partidos de fútbol se disputaban en lo que hoy conocemos como campo de Las Rehoyas".

Don Gerardo nos autorizó a escribir todo lo que me había contado. Y así lo hicimos, con su presencia, en el hoyo 19, donde ampliamos una charla que iba a tener segunda parte. "Yo sé", afirmó, que todo esto le sonará raro. Pero entienda que yo nací en Gran Canaria, y que mi padre vino aquí desde muy joven. O sea que tengo las mejores fuentes que usted pueda imaginar. Lo único que no logramos los ingleses fue que los canarios jugaran al críquet, cuyas actividades comenzaron a desarrollarlas nuestro antepasados entre 1825 y 1830. Lo hacían en un solar, que hoy está fabricado, situado por detrás de la plaza del mercado conocido hoy como el de Vegueta. Los mejores partidos se disputaban, incluido lo del juego de la pelota, con las tripulaciones de los barcos de guerra que por aquí pasaban con cierta regularidad. Estoy seguro que en los cuadernos de bitácora de aquellos navíos se encontraran muchos datos de tales actividades".

LA CONFIRMACIÓN. Con aquella entrevista a cuestas comenzamos un largo periplo para encontrar documentos que confirmaran lo que nos desveló aquel ilustre personaje. Hasta no tener en mano las pruebas, sin dudar de lo contado por Mr. Miller y otros hijos de ingleses como Willy Bird y Jack Head, optamos por revisar miles de páginas en las hemerotecas del Museo Canario y del Británico. Un auténtico peregrinaje que muchos años después encontró justo premio con el hallazgo de varios y valiosos documentos, como los publicados por el Ómnibus (7 de abril de 1859), El Liberal (17 de mayo de 1888), Diario de Las Palmas (9 de febrero de 1894 ) y La Patria (12 de febrero de 1894), entre otros. El primero de ellos recogía las quejas de los vecinos de la capital por las demostraciones del juego de la pelota por las calles de la ciudad, en tanto que en la segunda referencia incluía la ordenanza municipal que prohibía su práctica. Y, por último, los de 1894 donde el Diario de Las Palmas y La Patria daban cuenta de un match entre el Grand Canary Football Club y un equipo de la Escuadra Inglesa surto en el puerto de La Luz.

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