Patricio Viñayo García (Sevilla, 21-7-1964) dirige desde el 15 de septiembre de 2008 la Dirección General de Gestión de la UD Las Palmas. Entró al club amarillo el 22 de agosto de 2006 tras dejar la Jefatura de Deportes del periódico LA PROVINCIA / DLP. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la ULPGC, ha cursado además el I Curso Superior de Gestión de Entidades Deportivas MBA.

Persona cabal y reflexiva ha dotado al club amarillo de una infraestructura de oro que navega en coordenadas opuestas a la crisis actual de resultados. Laprovincia.es publicará entre y mañana las seis entregas que consta la entrevista que duró más de una hora y tuvo lugar en el despacho del Director General de la UD el pasado miércoles.

- ¿Qué balance hace de su gestión tras aterrizar en un club huérfano en las áreas de marketing y explotación de recursos?

- Huérfano en el momento de mi incorporación, con el Club en horas bajas, pero con un ascenso a Segunda A, que siempre es un acicate. Antes ya habían pasado por el consejo de administración de la la entidad personas muy capaces y muy intuitivas, como Eladio Bombín o Rafael León. Pero la Unión Deportiva lleva años sometida a una realidad que nunca ayudó a despegar. Cuando me incorporé no tenía ordenador de mesa, ni impresora. Tener un portátil se consideraba un lujo insostenible, no digamos conexión inalámbrica de internet, wifi en el Estadio gracias a la comprensión del Cabildo, un scanner para digitalizar documentos. Hace cuatro años ni sospechaba que me sería imprescindible acceder al correo electrónico desde el móvil para optimizar el tiempo y ahorrar costes.

No teníamos ni siquiera un buzón exterior, ni nos dejaban gratuitamente La Provincia/DLP, Canarias7 y el As. Son datos cotidianos internos, pero significativos de las carencias de herramientas básicas de trabajo que nos permitan adecuar el Club a una época donde los comportamientos empresariales deben sufrir continuas adaptaciones para no quedarse obsoletos de un año para otro. Ahora estamos en el proceso de adecuar los servicios del Club al nivel medio del fútbol profesional español, intentando autofinanciar cada paso que damos.

- ¿Es usted ahora más feliz que cuando ocupaba la jefatura de Deportes del periódico LA PROVINCIA?

- Es difícil calibrarlo. Desde luego se vive con una satisfacción tremenda cuando uno ejerce la tarea que le gusta, ya sea el periodismo deportivo o la gestión deportiva, dos ámbitos muy conectados. En un periódico no hay dos días iguales; aquí tampoco. Hay mayores disgustos que en un periódico, de eso no cabe duda, pero afrontas tareas más diversas. Hay un descubrimiento de muchas capacidades que uno desarrolla para afrontar un sinfín de imprevistos que te obligan a ejercer un trabajo polivalente. Como en un medio de comunicación cuando asumes tareas directivas.

- Usted apadrina una línea de trabajo de vanguardia que ha revolucionado los estamentos del club. Hemos pasado de una UD casposa, en aquel años 2006 cuando usted llega a Pío XII, a una UD con empaque cinematográfico. Incluso dicen que le ha recomendado al presidente Miguel Ángel Ramírez un código de conducta ante los medios de comunicación -el directivo ya no habla al finalizar los partidos y se cuentan sus apariciones en público a cuentagotas-.

- Cuando yo llego no me encuentro una UD casposa. Lo que nos encontramos, tanto yo como las personas que llevamos aquí varios años, al desembarcar en la UD es un club en ruinas y muy castigado por una deuda galopante que a lo único que puede aspirar es a lamerse sus heridas. Lo que se ha intentado, simple y llanamente, es tener mucha discreción institucional, que las declaraciones altisonantes, se sucedan o se difundan con la menor frecuencia posible. Porque yo recuerdo que al entrar en el club, hubo capítlos en los que los periodistas pedíamos a los directivos discreción. La UD, con todos los problemas, que tenía lo mejor era que se tranquilizara. Ahora en la UD hay muchos problemas. Pero lo que intentamos, es que esos problemas no exarcerbarlos públicamente sino trababar para solucionarlos y muchos de ellos se solucionan y pasan desapercibidos para la opinión pública y otros no tanto porque es imposible tener un margen de solución de problemas al cien por cien.

- Antes contaba la verdad sobre la UD y ahora trata de encubrirla...

- Entiendo la frase como una hábil provocación. No encubrimos la verdad. Si trabajamos en interés del Club, eso significa que lo que menos daño puede hacer es la verdad. Lo que más daño causa son las medias verdades o la información incierta que se difunde como si suplantara la realidad. Y todo es mucho más fácil de lo que parece. Todo es mucho más explicable de lo que parece. Hace muy poco hemos difundido unos datos que a nivel nacional eran inéditos y sin embargo nos afecta a nosotros -la página web oficial de la UD hizo público el 1 de diciembre la lista de los 7 jugadores que están siendo investigados por apostar en el polémico UD-Rayo de la penúltima jornada de la pasada temporada-.

Y lo hemos difundido con total tranquilidad, pensando que lo mejor que le viene al fútbol es difundir aquellos datos fehacientes que estén a nuestro alcance. Otra cosa distinta es que si tenemos un problema de tesorería, que lo podemos tener con la misma frecuencia que multitud de empresas, o si tenemos cualquier problema relacionado con la justicia, que los tenemos porque somos una empresa en concurso, nosotros nos encarguemos de airearlo. Eso sería debilitar al club y el club no puede existir sin credibilidad. Al aficionado le interesa el fútbol y no le gusta que su club sea noticia por cuestiones extradeportivas. Si salen a la luz, lo afrontamos, pero hacer de esta entidad una jaula de grillos es lo menos recomendable.

- La jugada fue maestra para los patrocinadores de la web. Ese primer día de diciembre, diarios del calibre de El Mundo, El País, As, Marca o programas radiofónicos como El Larguero de la Cadena Ser o El Tirachinas se hicieron eco de la información publicada. ¿Pero fue un movimiento ético, no se puso en una situación muy delicada a clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) como el Córdoba, que hizo público su malestar?

- Hay cuarenta equipos en el fútbol profesional que durmieron tranquilos. Y tiene que activarse un mecanismo de solidaridad que no intente extender sospechas cuando a uno le toque la china. Jugar con la ambigüedad es poner bajo sospecha a todo tu entorno. Y el fútbol español no está bajo sospecha. Y desde luego, si hay nombres concretos, es porque el Comité de Competición les incoa un proceso disciplinario extraordinario. La UD no se pronuncia, solo cumple con su compromiso de informar fehacientemente cuando le comunican oficialmente la apertura de un expediente administrativo que tiene que ver con un partido oficial de juego que se disputó en nuestro campo de juego. Este Club ni se pronuncia ni señala. Más bien cree que si alguien hizo algo fue apostar. Hoy jueves publica El País unas declaraciones de un jugador alemán que asegura que apuestan el 90% de los jugadores que conoce.

- ¿Lo haría de nuevo si en esa lista hubiese algún jugador de la UD?

- Claro. Quien piense que se publicó porque no hay ningún jugador de la UD investigado a título individual, se equivoca. El investigado es el club. El club lo engloba todo, el personal deportivo y no deportivo. Y lo único que tenemos que hacer es colaborar con lo que nos pidan. Una especulación hace más daño siempre que un dato.

- ¿Qué haría si se descubriese que algún directivo o jugador sacó rendimiento económico del partido UD-Rayo, que supuestamente fue amañado?

- ¿Yo? Se equivoca si alguien piensa que el gobierno de la entidad está en manos de cualquier persona fuera de su consejo de administración. Sería muy pretencioso por mi parte aventurar medida alguna.

- ¿Cómo titularía el Patricio Viñayo periodista la crónica del UD-Rayo de la pasada temporada?

- -Reflexiona durante 13 segundos- Sopor, al calor de más de 20.000 aficionados.

-¿No nombraría la palabra tongo en su crónica?

-No me caracterizo por mayores atrevimientos que difundir la información fehaciente que nos llega.

- ¿Ha apostado alguna vez?

- Si, en la peña quinielística UD Las Palmas.

- ¿Llegará pronto el Canal UD Televisión?

- Creo que usted trabaja en un entorno que ofrece muchas posibilidades que aún están por explotar.

-¿Por lo tanto la página web sufrirá una transformación radical?

- La web seguirá evolucionando, es una herramienta viva que no puede permitirse el lujo de estancarse.

- ¿Cuándo se cerrará el proceso concursal, no considera que esta pesadilla está durando demasiado?

- De que está durando demasiado no cabe la menor duda. Nosotros no podemos aventurar una fecha, no está en nuestras manos.

- Coincidirá conmigo que Manuel García Navarro no es un diablo con patas y cola y tampoco es el único culpable a la hora de generar la deuda multimillonaria que sigue lastrando a la entidad...

- No es el único responsable.

- ¿Hay más nombres propios que siguen en un segundo plano?

- En el plano que ellos se sitúan, afortunadamente. En el 96, el Cabildo de Gran Canaria limpió la deuda de la UD, los 400 millones de pesetas que financió en varios años. En el 96 la deuda era cero. En el 2004 ascendía a 72 millones de euros.

- ¿Y que cada día aparezcan ex altos mandos del club que pidan su parte de lo condonado, cómo se puede digerir?

- Ellos deben tener sus propias razones para hacer lo que hacen, pero es muy difícil que el club las entienda.