El último intento por reflotar a la UD Fuerteventura, promovido por su fundador, Domingo Araya García, también ha fracasado. La continuidad del equipo majorero en Tercera se hace prácticamente imposible tras la gran desbandada de jugadores, que le deja con sólo siete fichas en su primera plantilla. Las muchas deudas que ha acumulado suponen una pesada losa para que la entidad establecida en Puerto del Rosario salga a flote. Sus días están contados.

El Fuerteventura no puede hacer más fichajes, por las denuncias que tiene en la Federación. En la actualidad solamente cuenta con siete jugadores del primer equipo, cifra mínima para poder afrontar un partido, los otros pueden ser del filial. Sin embargo, el gran problema surgiría cuando se lesione o sea sancionado uno de dichos futbolistas, ya que en ese caso no podría jugar ningún encuentro y este se le daría por perdido por incomparecencia con la consiguiente sanción.

Tras la dimisión del último presidente, Manuel Magdalena, y parte de su corta directiva en el mes de noviembre, se produjo un vacío de poder en la UD Fuerteventura. Esto puede llevar a la desaparición del club, ya que ahora mismo no hay ningún directivo que lleve las riendas de la entidad, que cuenta con tres equipos: además del de Tercera, un Regional y un Juvenil. El último dirigente en abandonar la nave ha sido su delegado, Pepe Santana, que el día 23 presentaba un escrito en la delegación de la Federación Interinsular con el que el club renunciaba a jugar en Tercera. El mismo fue rechazado por no estar debidamente cumplimentado.

Ante la inminente desaparición del club, entró en escena su fundador, Domingo Araya, que convocó el día 29 en Los Pozos a jugadores, técnicos y algunos ex directivos. En dicha reunión se habló de crear una junta gestora que encaminaría la situación. Esta decisión fue bien recibida por los jugadores. Muchos de ellos mostraron su interés por seguir o regresar. Ayer tarde estaba convocada una nueva reunión, pero ésta se desconvocó por la mañana al desaconsejar los abogados de Araya García la creación de la junta gestora, dada la gran deuda acumulada, por lo que iba a ser muy complicado, e incluso imposible, salir adelante por la inmediata necesidad de hacer frente a muchas de dichas obligaciones.

Este paso atrás supuso la fuga de varios jugadores. Para poder fichar, el Fuerteventura tendrá que pagar antes a sus ex técnicos José Juan Almeida y Luciano Santana 80.000 euros, y este dinero no lo tienen, por lo que la expulsión del equipo de la Tercera es una fruta que caerá de madura en breves fechas.