Quizá fue una simple anécdota, un detalle en medio de 50 intensos minutos, pero la primera jugada del pulso que mantuvieron ayer, en plena carrera por entrar en el play off por título de la ACB, el Gran Canaria 2014 y el Bizkaia Bilbao Basket trazó el rumbo, como un claro indicio, de un partido que, casi dos horas después, se convirtió en un recuerdo inolvidable, en leyenda, en la memoria colectiva de las 4.983 que se plantaron en el Centro Insular.

Hasta en tres ocasiones, con toda la fuerza y con toda la energía de su lozano potencial, se lanzó el Bizkaia Bilbao Basket contra la canasta del Gran Canaria 2014 en la primera acción del encuentro. Y en las tres situaciones, tras dos lanzamientos de Marko Banic, un intento de Dimitrios Mavroeidis y mucha refriega sobre la pintura por cada rebote, el equipo de Pedro Martínez, firme y orgulloso, mantuvo intacto su aro.

Granca y Bizkaia Bilbao Basket, desde ese vehemente punto de partida, pintaron un encuentro lleno de matices -la mayoría sensacionales- y con protagonistas que superaron el sobresaliente como nota. Sobresalió entre todos, por talento, por empeño, por trascendente y por todo, Jaycee Carroll. Sometido a un marcaje excesivo, enorme por la diversidad de recursos, tremendo por la aspereza al ejecutar cada defensa y en el que se combinaron Chris Warren, Kostas Vasileaidis y Paco Vázquez, el escolta de Wyoming apareció en medio del fuego cruzado para resolver el duelo y lanzar al Gran Canaria 2014 hacia el grupo de los mejores, entre los ocho primeros clasificados de la ACB.

De Carroll fue el triple que transformó en realidad la fábula de la remontada, tras casi media hora de opresión visitante. Fue en el minuto 26 y su acierto, más allá de los 6,75 metros de distancia sobre el aro del Bizkaia Bilbao Basket, dio al Granca una ligera ventaja en el marcador (43-42). La superioridad del equipo claretiana resultó efímera ante un rival admirable, fuerte en todo, capaz de interpretar casi sin fallo el partido ideado en la pizarra de Fotis Katsikaris (46-51, final del tercer cuarto).

Apoteósico desenlace

Hizo de todo y todo bien el Bizkaia Bilbao Basket para asaltar el Centro Insular. Incluso contó con la permisividad del trío arbitral para imponer en su defensa un nivel de intensidad brutal. Pero no remató a un adversario inasequible al desaliento y capaz de jugar, sin complejos, en todos los escenarios posibles. Se bate el Gran Canaria 2014, con decisión y el pecho al descubierto, tanto en el barro como en la abundancia.

Sin cesar, empeñado en no entregar la cuchara al ritmo delineado por un Tomás Bellas sublime, el Granca forzó la prórroga a poco más de un segundo para el final. Fue en una acción sublime de Jaycee Carroll, avezado hasta el máximo para quebrar a Chris Warren con un giro, dejar atrás su defensa, anotar (64-64) y forzar el primer tiempo extra.

No se descompuso ni un poco el Bizkaia Bilbao Basket por el palo. Entre Hervelle, Jackson, Mavroeidis y Warren mantuvieron en pie a un equipo que, sin embargo, ya no tenía manera de contener a un ciclón: Carroll, autor de nueve puntos en la primera prórroga y que, junto a un tapón inmenso de Beirán sobre Vasileiadis -a falta de 98 centésimas de segundo- se empeñó en forzar otro periodo complementario, terreno al que el Granca, crecido como un gigante, se plantó para sellar una victoria interminable (90-82).