El paro y aplazamiento de la jornada de Liga de los próximos 2 y 3 de abril que plantean 13 clubes españoles tiene su origen en la reivindicación de estas entidades de suprimir la obligatoriedad de transmitir por TV un partido en abierto, una disposición incluida en la Ley de Interés General de 1997, también conocida como Ley Cascos por ser el ex ministro su promotor en la primera legislatura del Gobierno de Aznar. Se consideraba el fútbol como materia de interés, de manera que al menos un encuentro debía ser accesible para todos los espectadores y quedar así fuera de los canales de pago.

El partido en abierto

Estos clubes solicitan que se retire esta medida ya que ello les permitiría explotar de manera más rentable los derechos de televisión, que deben ser renegociados con los operadores de TV con inmediatez para que entren en vigor en las siguientes temporadas, dependiendo de la duración del último contrato firmado por cada club con Mediapro y Audiovisual Sport, las sociedades que dominan el mercado. Ángel Torres, presidente del Getafe, ha calculado en alrededor de 180 millones de euros los ingresos que los clubes podrían lograr, de forma conjunta, si se elimina el encuentro en abierto de los sábados.

Los derechos de TV suponen la principal vía de ingresos de los clubes, la mayoría de ellos en un estado económico delicado, tanto en Primera como en Segunda División. Algunas fuentes cifran en casi 700 millones de euros la deuda de los clubes con Hacienda, sin olvidar la que se mantiene con los futbolistas, motivo por el cual la AFE, el sindicato de jugadores, planteó retrasar un día la primera jornada del año 2011.

A favor y en contra

Los 13 clubes que están a favor de posponer la jornada del 2 y 3 de abril son: Real Madrid, Barcelona, Valencia, Atlético de Madrid, Getafe, Osasuna, Almería, Racing, Hércules, Deportivo, Levante, Sporting y Mallorca. Por la parte contraria, los que se oponen al plante son Villarreal, Sevilla, Málaga, Espanyol, Real Sociedad, Athletic de Bilbao y Zaragoza. Estos clubes, además, se han manifestado en contra del reparto de los derechos de TV que ha acordado el primer grupo por considerar que no es equitativo y lesiona sus intereses.

Otros precedentes

En el año 1997, la AFE convocó huelga en contra de la masiva llegada de jugadores extranjeros, surgida a raíz de la aprobación de la Ley Bosman, pero finalmente se echó atrás por el acuerdo que alcanzaron contrarreloj el sindicato, la Liga de Fútbol Profesional y la Federación Española, y que limitaba las plazas para futbolistas foráneos desde la temporada 2000-01.

Antes, en el año 1984, las deudas de los clubes con sus futbolistas llevaron a la AFE a organizar en el mes de septiembre una huelga para dos jornadas de la Liga. En la primera de ellas, los clubes alinearon a juveniles, pero la Justicia no dio validez a la huelga y los futbolistas la desconvocaron. La medida, no obstante, sirvió para que se firmara el primer convenio colectivo del sector.