- Tercera victoria consecutiva en Liga de la UD y el descenso que se diluye en el horizonte. Usted ha pasado de un rol secundario con Jémez a ser protagonista estelar con Juan Manuel Rodríguez. ¿Cómo valora su metamorfosis? ¿Estamos ante el mejor Vicente Gómez del curso liguero?

- En principio, no creo que no contase para Jémez. En los últimos partidos antes de lesionarme lo había jugado todo menos ante el Cartagena que fui suplente. Y ahora con el cambio, pues parece que Juan Manuel Rodríguez me ha dado más confianza desde el inicio. Cuento con responsabilidad y estoy bastante contento. Hoy [ayer para el lector] hemos dado otro paso por la salvación pero aún queda mucho. Tendremos que trabajar duro por la salvación.

- Ayer jugó con David González, ¿se siente más cómodo con Josico como compañero de baile en el mediocentro?

- Me da igual la pareja de baile. Son funciones diferentes, con Josico tengo más llegada al área contraria. Me siento cómodo en las dos posiciones.

- Usted jugaba en los filiales del Huracán en la mediapunta...

- Me veo más cómodo en banda, más cerca del área. Luego me siento a ver el partido por DVD, y por todo, mi envergadura y las necesidades del equipo debo estar en el centro (...) Que no es nuevo porque ya jugaba el curso pasado en Las Palmas Atlético. Yo creo que la polivalencia te da paso en el primer equipo y competir ante grandes jugadores como Jorge o David González.

- Juan Manuel les ha concedido dos días de descanso y la salvación está más cerca. ¿Pero cómo lo pasó cuando el equipo ocupaba la antepenúltima plaza, a cuatro puntos de la permanencia? ¿Qué sucedió para estar 15 jornadas sin ganar?

- Teníamos un lastre muy pesado. A las primeras derrotas les restábamos importancia porque seguíamos manteniendo una buena línea de juego. No creíamos que íbamos a pasar tanto tiempo sin ganar. La verdad es que llegó a ser una pesadilla. Llegabas a casa abatido, en el equipo había psicosis. Pasara lo que pasara, siempre nos hacían goles. Qué decir del día de Granada, lo teníamos ganado y caes 5-2. Y ahora con la llegada de Juan Manuel, ha sido como un talismán. Ha ordenado las ideas de la gente y nos ha liberado de presión. Tenemos la cabeza fría.

- Cabeza fría y portería a cero. ¿Si solo había que fortalecer la defensa, por qué no lo hizo Paco Jémez?

- No creo que sea tan fácil porque él [Jémez] también trató de hacerlo. Lo intentó. Puso todo de su parte. El día de Alcorcón se salió con un once más defensivo; con Borzani y Hernán pero no se pudo. El día del Villarreal B, aunque no importan los nombres, el equipo con Josico y David González estuvo muy bien pero siempre nos hacían gol. Hasta que llegó el día del Valladolid y ganamos. Dejamos la meta a cero. Todo cambió.

- La espiral de goleadas provoca el despido de Jémez. ¿Fue más traumático para usted, como para la nueva hornada, la salida del técnico que les hizo debutar en la UD?

- Fue muy duro. Todos creíamos en el entrenador. Se veía en el día a día. Fue el técnico que nos dio la oportunidad de jugar y sin conocernos. Sobre todo para Aythami y Viera. Esto es fútbol profesional, que si no llegan los resultados pues el entrenador se va. En cuanto a este año, estamos viviendo un curso acelerado para la cantera, porque empezamos muy bien. Todo bonito, con resultados y juego. Pero luego llegaron los reveses. Vivimos un máster acelerado de experiencia. Hemos pasado del aplauso a la crítica.

- Usted tuvo que dejar de jugar el pasado mes de enero por un problema de pubis. ¿El club se barajó darle la baja? ¿Qué pasó con su lesión?

- Con ese tema estoy molesto porque no se dijo toda la verdad. Yo arrastraba problemas en el pubis desde hacía tiempo, pero yo seguí jugando. Llegó el momento en el que no podía entrenar. Tras el UD-Barça B, Jémez me dijo que no contaría conmigo hasta que recibiese el alta. Se habló demasiado. Hablaron de que iba a pasar por el quirófano, me molestó porque el único especialista médico que me vio me dijo que no era operable. Que con un tratamiento preventivo estaría listo. Me lesioné el 2 de enero y el 2 de febrero ya estaba entrenando.

- Insisto, ¿se le planteó concederle la baja federativa?

- Me la darían si me operaban. Lo entendí porque era estar dos meses parado.

- Su error fue forzar para jugar contra el filial azulgrana.

- Llegué a infiltrarme para jugar ese partido. Quería jugar, me había ganado la titularidad. Fue el peor error. Pero me recuperé y he vuelto a jugar. Me ha hecho más fuerte. He crecido con el paso de las jornadas.

- ¿Qué le ha dado Juan Manuel? Recite el secreto.

- Me dijo que estaba a muerte conmigo. Te da confianza.

- ¿Se puede ganar en Segunda con estética?

- Lo importante es dejar la portería a cero y ganar.

- ¿Viera necesitaba medicina de banquillo?

- Nadie es imprescindible. Aunque no lo parezca es su primer año profesional. Recuperará su mejor versión. Soy un enamorado de su juego. Ayer puso de pie al estadio y es un futbolista que me encanta.