La Liga Adelante va moliendo jornadas y colocando a cada uno en su sitio. El Elche ya no es el equipo desmadejado que se encontró la Unión Deportiva en el Martínez Valero en la primera vuelta del campeonato, donde empató en un arreón afortunado. Hoy está compuesto por una legión que ha sustituido el juego betunado por la argamasa para la portería, pues sólo ha encajado 26 goles en el concurso. La idea de Pepe Bordalás se ha esparcido de manera conveniente entre sus jugadores y los resultados positivos asientan su fútbol rocoso. Ocupa un puesto de privilegio, quinto, en Segunda porque se maneja como pocos en el arte de la hermética. En Las Palmas, con la llegada de Juan Manuel, también ha calado la idea de lograr victorias sin bordados. Los tres últimos partidos, donde la Unión Deportiva no ha encajado tantos, ofrecen argumentos sobrados para perseverar en el fútbol de macuto y trinchera.

Visto el menú, lo sorprendente esta noche sería un encuentro repleto de delicias y llegadas masivas a la portería contraria, pero no parece ese el guión previsto. En la acera local, el mensaje parece haber quedado impregnado a fuego: victoria y, a ser posible, sin encajar goles. La nueva golosina de los futbolistas amarillos es averiguar cuántos partidos seguidos pueden permanecer sin ver perforada la puerta de Mariano Barbosa, que ha pasado en cuestión de semanas de ser un muñeco del pimpampum a pasar inadvertido como le ocurrió frente al Albacete o Ponferradina. No obstante, el argentino lleva 283 minutos sin encajar goles, lo que en esta categoría es puro oro molido.

Evaporado por las horas el malestar por el sorprendente adelanto del partido para hoy, Juan Manuel cuenta con la mayoría de sus elementos más fiables. Aunque, como de costumbre, no sabrá hasta última hora si podrá contar con Josico, debido a sus molestias físicas, mientras que parece descartada la presencia de Guayre, quien no se termina de recuperar de su dolencias, por lo que aparece y desaparece de los entrenamientos. Los amarillos se ejercitan esta mañana en una ligerísima sesión de entrenamiento, donde el objetivo será estirar las piernas antes del duelo.

La expectación también tendrá un acento propio en la titularidad de Jonathan Viera, que en la jornada anterior salió al terreno de juego obligado por la presión del graderío, quien lo exigió a voces. La presencia del mediapunta en los últimos minutos del encuentro frente a la Ponferradina no pasó desapercibida, puesto que dio el servicio decisivo para que Mauro Quiroga anotase el tanto del triunfo. Jonathan Viera, adornado por minutos internacionales con la Sub-21 este lunes, reclama la indulgencia para esta velada.

Esperando la sorpresa

El entrenador de Las Palmas, persona de manías y costumbres puntillosas, siempre se reserva un toque particular para la alineación del equipo. Le gusta practicar el juego del despiste para desorientar al contrario, aunque, en ocasiones, extravía también a sus propios hombres. En la jornada anterior, la sorpresa fue la inclusión de Aythami Álvarez en el interior derecho. El experimento del preparador amarillo no llegó ni siquiera al descanso.

Con el Elche como rival siempre salen a relucir los recuerdos más dulces, sobre todo en la historia contemporánea. Ascensos y festejos aparte, los franjiverdes cayeron goleados (4-1) la temporada pasada en el Gran Canaria cuando se encontraban en una situación similar. En esa batalla psicológica previa, también cuentan las mentiras piadosas que deslizan las estadísticas.