Tanto el cuerpo técnico como la directiva de la Unión Deportiva Las Palmas cuentan con el canterano Roque Mesa Quevedo, de Las Palmas Atlético, para, más allá de la pretemporada, formar parte de la primera plantilla amarilla durante la próxima temporada.

La gran campaña realizada bajo las órdenes de Víctor Afonso por parte del jugador de Telde, en su regreso a la Isla tras formar parte del equipo juvenil y el filial del Levante, no ha pasado desapercibida para el ojo clínico de la cúpula de mando de equipo insular. Mientras, el pequeño mediocentro, técnico y bregador, natural de Playa de Melenara, apura los últimos días de sus vacaciones en Fuerteventura ajeno a que su nombre figura ya en la lista de canteranos con más opciones para dar el salto a la Segunda División.

Su receta es sencilla y segura. Parte de la premisa fundamental de mantener los pies bien sujetos al suelo y la cabeza alejada de los cantos de sirena. "Mi filosofía es la del trabajo y el sumar ganas y humildad al esfuerzo", explica el canterano, para añadir: "El mundo del fútbol es demasiado complicado como para planteártelo de otra manera. Es más fácil avanzar siempre a partir de pequeños objetivos; siempre trabajando a corto plazo".

De esta manera, el sueño de Roque está formado por una escalera de pequeños escalones. "Primero y lo más importante está en la pretemporada, después, si todo sale bien, sueño con tener una ficha del primer equipo. Más allá, por soñar, me gustaría algún día no muy lejano debutar ante la afición en el Estadio de Gran Canaria, para terminar, con el tiempo, siendo una pieza importante en la Unión Deportiva Las Palmas".

Orgullo

A pesar de que en la trayectoria deportiva del centrocampista del filial amarillo sólo figura una año en el representativo grancanario -Roque creció en el Telde y después militó en las categorías inferiores del Levante, donde llegó a entrenar con el equipo de Primera División, antes de llegar al Atlético de Víctor Afonso-, Roque asegura que jugar en la primera plantilla sería todo un orgullo para él. "A todo jugador canario y más siendo de la Isla lo es", señala, y continua: "Es el sueño de muchos y para nosotros que estamos a un paso, es algo más".

Equilibrio, liderazgo, esfuerzo, trabajo y humildad, es lo que Roque ha aportado al filial amarillo. Primero, en el orden de prioridades sobre el terreno de juego, toca el trabajo, abarcar campo y ordenar, después construir y en última estancia dar espectáculo, algo de lo que no reniega este admirador de Zinedine Zidane.

Sobre sus cualidades, por vergüenza, casi no quiere hablar. "Pretendo demostrarlo en el campo", apunta. Aún en periodo de formación esta promesa del fútbol canario ya sabe lo que es ganarse la vida fuera de la geografía canaria algo que mantiene como un valor en su madurez. "Entrenar con los grandes es como empezar de nuevo. Yo viví una situación parecida y sé en qué piedras he tropezado y en cuáles no volver a caer". Que nadie dude de su compromiso. "Si me llega la oportunidad, la afición puede estar tranquila; haré lo que el equipo necesite pero por encima de todo voy a defender los colores a muerte".