El Milán, cuatro días antes de visitar al Barcelona en la Liga de Campeones, abrió la temporada en Italia con un tropiezo ante el Lazio, que incluso llegó a tener dos goles de ventaja en la primera media hora.

Italia vivió un comienzo atípico. Como el español, el fútbol transalpino comenzó su Liga por la segunda jornada, por una huelga de jugadores. Lo hizo, además, en viernes, para permitir más descanso al Milán, que el próximo martes visita el Camp Nou.

Subió el telón con un encuentro entre el campeón (Milán) y el quinto clasificado (Lazio) de la campaña anterior, pero ni así se sacudió la sensación de que ya no está en la cumbre.

Basta con observar a los protagonistas del partido inaugural para comprobar que las "vedettes" del fútbol mundial, apenas recalan en Italia.

En el Giusseppe Meazza, el Lazio se adelantó con goles del alemán Miroslav Klose (m.12) y el francés Djibril Cissé (m.21), que batieron a Christian Abbiati. El Milán igualó gracias al sueco Zlatan Ibrahimovic (m.29) y a Antonio Cassano (m.33), que superaron al argentino Albano Bizarri. Todos nombres del pasado.

Tuvo, no obstante, un arranque espectacular, sobre todo por parte del Lazio, que jugó mejor, tuvo más el balón y, si no encontró mayor recompensa al descanso, fue por el acierto del ataque milanista y, sobre todo, del juego de Cassano, que dio el pase del primer gol a "Ibra" y anotó, de cabeza tras un saque de esquina, el segundo.

El Milán, que a los 20 minutos perdió por un golpe en el ojo a Gattusso, tras un choque con Nesta, no se sacudió la presión del Lazio hasta el tramo final del primer tiempo y comenzó mejor el segundo.

Tras la pausa, el equipo de Massimo Allegri tuvo más ocasiones para marcar, como un disparo al poste de Cassano (m.63) y sendos lanzamientos de Boateng e Ibrahimovic que despejó con apuros Bizzarri, pero su dominio, ante un Lazio desfondado, no se tradujo en más goles y el campeón no pudo evitar el primer pinchazo en su campo.