Jaycee Carroll jugará la próxima temporada en el Real Madrid, mientras que C. J. Wallace lo hará en el Barcelona campeón de la ACB. Xavi Rey entró en la preselección del equipo de la ÑBA de cara al Eurobasket de Lituania y Mike Bramos se ha consolidado como una de las piezas más importantes en la rotación del equipo nacional heleno al tiempo que es tentado por el poderoso Olympiakos.

Estos movimientos en la élite el baloncesto continental son, desde el punto de vista insular, el mejor aval sobre el trabajo realizado durante la pasada campaña. Pero, además, es una muestra de lo que en los últimos años se ha convertido en una costumbre. El difícil camino hacia la excelencia del baloncesto europeo encuentra en la plaza del Club Baloncesto Gran Canaria uno de sus principales atajos. "El nombre del Granca ya es reconocido, a nivel internacional, como un destino donde los jugadores crecen y pueden aspirar a equipos de Euroliga", coinciden en señalar Himar Ojeda y Berdi Pérez, los dos directores deportivos del club de la Vega de San José.

Nombres propios

No importa la fórmula o el perfil que se utilice en la contratación. Desde los primeros pasos como profesional de Joel Freeland (Unicaja Málaga), criado en la base claretiana, al volar alto de figuras consagradas; como los casos de Carl English (Caja Laboral y Joventut) o Jaycee Carroll, pasando por la experiencia acumulada por jóvenes valores como Fran Vázquez (Unicaja, Akasvayu y Barcelona), Kennedy Winston (Panathinaikos y Real Madrid) o Nik Caner-Medley (Estudiantes y Power Electronics Valencia). La lista de ejemplo es amplia. Incluye, además nombres propios del pasado de la entidad de la Vega de San José como el de Marcus Goree (Bennetton de Treviso y CSKA de Moscú), James Augustine (Valencia), Kirk Penney (Maccabi Tel Aviv y Zalgiris Kaunas); junto a clásicos como Shaun Vandiver (Estudiantes), Jackson Vroman (Akasvayu Girona y Lietuvos Rytas), Bernard Hopkins (Pamesa Valencia) o incluso, Berni Hernández, (tentado por el Unicaja y con carrera en Fuenlabrada, Alicante y Manresa).

Modelo 'Granca'

Al abrigo del Club Baloncesto Gran Canaria, sus jugadores alcanzan cotas mayores. La formula mágica es la misma y parte, según el criterio de Berdi Pérez e Himar Ojeda de la confluencia de tres factores. En primer lugar está la apuesta de riesgo que supone la elección de jóvenes valores con potencial de crecimiento. Un segundo punto sería el trabajo realizado por un cuerpo técnico de entrenadores y asistentes con la capacidad de sacar lo mejor del profesional y, por último, una solidez institucional en lo deportivo que permita la tranquilidad suficiente para la evolución de la figura en estrella, un factor en el que Berdi incluye el entendimiento y el apoyo de la afición. Tanto Himar Ojeda como anteriormente Berdi Pérez, en la planificación, y Pedro Martínez con Salva Maldonado e Manolo Hussein, en la dirección estratégica, han servido la base pero es el ambiente del vestuario, la unión y el compromiso por el trabajo de los jugadores, alrededor de un objetivo común, las claves que han convertido al Gran Canaria 2014 en un equipo forjador de estrellas.

Esta situación repercute en lo económico a través de un canon que ronda los 30.000 euros unos derechos que establece la liga por el riesgo que conlleva el descubrimiento de jugadores foráneos y sin contrastar.