Francia y Rusia disputarán la otra semifinal del Eurobasket de Lituania después de derrotar a Grecia y Serbia, respectivamente, en las eliminatorias de cuartos de final.

La selección de Rusia, campeona continental en 2007, venció a los balcánicos por 77-67.

La primera canasta fue para Serbia, que saltó a la cancha con un mayor ímpetu. No obstante, Rusia fue capaz de apaciguar los ánimos de los 'plavi', y en los primeros instantes del encuentro, doblaban ya (8-4) la puntuación de su oponente. El primer cuarto se convirtió en una lucha de poder a poder entre Mozgov y Teodosic, pues ambos anotaron 7 y 8 puntos respectivamente, para llevar a sus selecciones al 16-12 para los rusos, con el que finalizarían los 10 primeros minutos.

El segundo asalto arrancó con una Rusia anotando con una facilidad inusitada. Los de David Blatt llegaban a estos cuartos de final como la única selección invicta del Eurobasket, pues ha ganado sus siete encuentros anteriores. Sin embargo, extrañó el potencial ofensivo que mostraron en estos minutos, ya que si por algo se han caracterizado los de David Blatt, ha sido por su solidez en el buen rendimiento defensivo, con 63,6 puntos encajados como media.

Al ecuador de este segundo parcial se llegaba con un 29-17 en el luminoso, que dejaba bien a las claras la superioridad de los rusos. Teodosic llevaba ejemplarmente la batuta del juego serbio, pero la aportación de Kosta Perovic en la pintura se antojaba insuficiente. Mientras que en el conjunto eurasiático, Khryapa tomó el relevo a Mozgov en la faceta anotadora. Tras los 20 primeros minutos, ambos conjuntos se marchaban al descanso con un 34-27, clarividente de lo que había ocurrido en la cancha.

En el comienzo del tercer cuarto, los 'plavi' acortaron distancias, haciendo el 39-38. A buen seguro que en estos minutos, los jugadores de David Blatt revivieron la eliminatoria del Eurobasket del 2009, que cruzó a ambos combinados, con similares protagonistas, y que finalizó con la victoria para Serbia, y con la consiguiente eliminación de Rusia.

Los pupilos de Dusan Ivkovic se mostraban en su juego, al igual que en su participación en el torneo, irregulares. El único jugador que rayó a un buen nivel, fue Teodosic, que con un 46-44 para Rusia, ya sumaba 14 puntos. Sin duda, los 'plavi' están acusando la baja del madridista Novica Velikovic, un fijo de Ivkovic por sus buenos números ofensivos y reboteadores.

El definitivo cuarto acto comenzaba con el 54-48 en el luminoso. Los últimos diez minutos resultaron del todo intrascendentes. En cuanto Serbia se acercaba en el marcador, Rusia anotaba, asestando así continuos mazazos para la moral de los serbios. Con ambos equipos en 'bonus', el partido se eternizó por culpa de los tiros libres, aunque la victoria de Rusia era cuestión de tiempo. Finalmente, esta se produjo con el tanteo final de 77-67.

Francia puede con Grecia

Francia derrotó con mucho trabajo a Grecia por 64-56, en un partido decidido en los minutos finales.

Los de Vincent Collet habían apostado por renunciar al primer puesto y medirse a la doble campeona de Europa de cara a evitar a Lituania en semifinales, y durante muchos minutos, la apuesta no estaba tan clara dada la resistencia de un mermado rival, que está en este torneo sin muchas de sus principales figuras.

Y es que el combinado heleno llevó el partido a su terreno, a una baja puntuación, a un ritmo lento, donde los errores primaban por encima de los aciertos, un buen antídoto para frenar a una Francia, atlética y física, pero donde sólo Tony Parker puede ver el aro con facilidad.

De hecho, el base de San Antonio Spurs fue el que desatascó el encuentro para los 'bleus' con ocho puntos en el último cuarto, que le dieron la delantera al combinado galo, algo que acabó por enterrar las opciones griegas.

Pero como era de esperar, Grecia plantó cara hasta el final e incluso fue muy amenazante tras una buena salida (5-15, min.7), pero Francia logró equilibrar las cosas, en buena parte gracias a que su rival no mantuvo el acierto y a la labor del 'taronja' Nando de Colo, autor de 12 puntos al descanso.

Así, todo marchaba igualado, con la doble subcampeona continental sin perder la delantera y con el marcador manejándose en pobres guarismos. Grecia volvió a amagar (40-46), pero los galos respondieron y se entró en los diez minutos finales con todo por decidir (40-43).

Y ahí emergió la figura de Tony Parker, hasta entonces tan discreto como su equipo. Con sus puntos, los de Vincent Collet lograron ponerse por delante por primera vez en todo el partido y abrir una brecha casi definitiva (56-50). Los griegos aguantaron este primer golpe (56-54), pero entonces apareció Batum para sentenciar con cuatro puntos seguidos.