La zona de la Cícer, dónde si no, volvió a ser una vez más escenario de eventos surfistas. En este caso, se disputaba el primer Campeonato Universitario de Canarias, con participantes de los dos centros del archipiélago. En total se dieron cita 67 competidores, de los cuales 56 procedían de la ULPGC mientras que los 11 restantes llegaban desde La Laguna con los gastos pagados por la organización. El torneo a su vez se dividía en tres modalidades: surf, body board y long board, con categoría femenina y masculina para las dos primeras.

Ibán Vázquez, portavoz de la escuela de surf de la universidad grancanaria, explica que habitualmente organizan el Torneo Rector, pero que Manuel Navarro Valdivielso, director de deportes de la institución les había encomendado la organización de un torneo universitario a nivel autonómico. "Todo está saliendo muy bien pese a las prisas. Es una experiencia nueva para nosotros, ya que además somos la única escuela de surf universitaria en toda España. La dirección de deportes desea que se asocie este deporte con las universidades canarias, al igual que se hace con el fútbol en Inglaterra", relata. Miembros de la organización comentaban que a priori la universidad de Las Palmas parecía tener algo más de nivel que su vecina, pero que el devenir de la competición les daría o les arrebataría la razón. La decisión quedaba lógicamente en manos de los tres jueces de la Federación Canaria de Surf.

La meteorología ayudó, no así las olas, que no hicieron aparición hasta bien avanzada la prueba. Los participantes de las primeras mangas se lamentaban de no tener suerte dentro del agua, ya que el mar no estaba en óptimas condiciones. Sin embargo, los deportistas congregados daban muestras de pasárselo en grande, más aún aquellos que confesaban entre risas su ausencia de las clases para participar en el torneo sin el menor atisbo de arrepentimiento.