Lunes, 19 de septiembre. La fecha aparecía marcada en rojo por Pedro Martínez en el calendario. Tras las eliminaciones de Grecia y de Georgia en el Eurobasket, ayer, por fin, el entrenador del Gran Canaria 2014 iba a tener a su disposición a todos los jugadores de la plantilla con las incorporaciones de Michael Bramos y de Marquez Haynes.
Los planes del técnico, metódico en busca de la mejor puesta a punto de su equipo, saltaron ayer por los aires tras la espantada de Rasual Butler: el jugador referencia del nuevo proyecto, incorporado al equipo tras nueve años de experiencia en la NBA, decidió abandonar la disciplina del Granca y regresar a Estados Unidos.
No ha sido un verano fácil para el CB Gran Canaria que, en poco más de tres meses ha tenido que afrontar varias situaciones comprometidas: el relevo en el grupo de gobierno del Cabildo (propietario de la Sociedad Anónima Deportiva) tras las elecciones del pasado 22 de mayo, la decisión de no renovar a Jim Moran (capitán del equipo tras 10 años en la entidad) y la dimisión de Agustín Medina como presidente, junto a once compañeros del consejo de administración.
La huida de Rasual Butler, que vuelve a Estados Unidos para hacer frente a problemas de índole familiar y mercantiles, trastoca la hoja de ruta de un equipo que, una temporada más, aspira a estar entre los mejores de la Liga Endesa. Al alero de Philadelphia, junto a Marquez Haynes, desde la dirección deportiva se le había reservado un rol de máxima relevancia: reemplazar el caudal ofensivo de Jaycee Carroll, que abandonó el club para enrolarse en el Real Madrid.
Tras superar algunos problemas de adaptación, sobre todo por la exigencia física de los primeros entrenamientos en Europa, Rasual Butler había logrado encajar en la dinámica del Granca. En Lanzarote, en el Torneo Sands Beach, el alero anotó 13 puntos ante el Caja Laboral y sumó 23 frente al CB Granada. Los piropos a su juego fueron unánimes y todo el mundo le empezó a señalar como la referencia del equipo.
Justo hasta ayer, hasta su espantada. Ahora a Himar Ojeda le toca volver a acertar, una vez más, en busca de un sustituto.
