Me siento como un actor secundario. No cuento con la confianza del seleccionador". De esta manera, David Silva, un futbolista de naturaleza tan prudente como reservada, decidió acabar con su habitual discreción para alzar la voz y reclamar más minutos a los que en la actualidad, cada vez que viste la Roja, le concede Vicente del Bosque.

El momento de la queja coincide con la eclosión del futbolista de Arguineguín en la Premier League. Silva brilla y deslumbra con su habitual fantasía de pases y desborde en el escaparate de estrellas que supone actualmente el Manchester City. Junto al Kun Agüero, su nombre acapara los titulares del universo del balón. Por esto, el pasado martes, el grancanario hizo público un malestar que arrastra, como una espina clavada en su orgullo, desde aquel 16 de junio de 2010 en el que la Roja campeona del Mundo tropezó en el primer peldaño de su escalera hacia la excelencia.

Indiscutible con Luis Aragonés, Silva fue uno de los artífices del triunfo en la Eurocopa del año 2008, pero desde aquel fatídico partido jugado en Durban, ante Suiza, en el que España cayó en su debut en el Mundial de Sudáfrica, el genio de Arguineguín perdió su rol protagonista en el once nacional y con él, según su criterio, el favor del marqués, Vicente del Bosque.

"El jugador siempre quiere jugar, más cuando llevas haciéndolo desde hace tanto tiempo, primero en la Eurocopa y después en la fase de clasificación, que me salió bien y en la que metí bastantes goles", explicaba el propio Silva el pasado mes de diciembre en una entrevista concedida a este periódico. "Perdimos ese partido pero no creo que fuera el peor de mi vida. Creo que estuve entre los decentes, dentro de una situación en la que no tuvimos la suerte de cara, como sí la tuvimos después. Yo no sé lo que pasó, ni creo que lo sepa nunca, pero bueno..."

Los técnicos

Ayer, en respuesta, el seleccionador no quiso entrar a valorar la queja del número 21 de la Roja, pero sí aprovechó para lanzar un mensaje en torno a los principios del grupo. "La unión y el buen rollo" habitual entre los jugadores y el cuerpo técnico de la Absoluta, "son muy importantes para que vengan los éxitos", declaró. Al mismo tiempo incidió en el valor que conlleva "seguir en la misma línea" para intentar reeditar los recientes éxitos deportivos.

Mientras, su segundo, Toni Grande, quiso restar importancia a la denuncia de David Silva, al entenderlo como un lamento normal y entendible propio de aquellos futbolistas que pretenden más minutos. "David ha expuesto, sin meterse con nadie, un sentimiento que cree cierto y nosotros respetamos su opinión", expuso, antes de añadir: "Creo que no hay nada más y de ningún modo nosotros nos sentimos ofendidos ni le damos mayor importancia". Toni Grande apunto a la próxima concentración del combinado nacional como el momento oportuno para tratar el tema con el jugador, sobre algo de lo que Silva no les había informado anteriormente, según expuso Toni Grande. "Ahora tenemos una concentración dentro de poco y quizás nos diga algo, pero repito que nosotros no le damos importancia simplemente es su opinión y por lo tanto es muy libre de plantearla".

Por último, Grande aseguró: "El jugador debe estar tranquilo, es cierto que se pueda sentir molesto por el Mundial pero ya Vicente del Bosque le dijo que lo sentía y así lo expuso públicamente. Luego hemos seguido contando por él. Ahora debe seguir jugando tan bien como lo está haciendo y nosotros seguiremos contando con él".

Desde Gran Canaria, Víctor Afonso, entrenador de Las Palmas Atlético afirmó ayer que no entendía los tiempos utilizados por el mediapunta del Sur. "Estas situaciones es mejor tratarlas personalmente con el entrenador", explicó. "Silva es una persona tranquila y sosegada y me ha extrañado mucho, aunque entiendo que un futbolista debe solucionarlo en lo privado".

El técnico grancanario entiende que en el entorno de la selección prima la cordialidad por lo que se mostró sorprendido, "más que nada por cómo son los dos. David es una pieza importante de la selección, por lo que están condenados a entenderse. Del Bosque seguro que le entiende".