El día 12 de enero del año 1991 Juan Rodríguez, Juanito, actual asesor presidencial de la UD Las Palmas y ex jugador rojiblanco, se estrenaba en un derbi madrileño marcando un gol de falta a los treinta minutos de partido, el segundo de un cero a tres en el Santiago Bernabéu que hoy, tras doce años de triunfo madridista, suena casi a ciencia ficción para la familia colchonera.

"El clásico madrileño es un partido distinto a todos, que jugabas como si fuera el último de tu vida". El que fuera central rojiblanco, protagonista presencial de batallas convertidas en leyenda, como las de Futre y Buyo o Hugo Sánchez con Abel, recuerda una ciudad paralizada por la expectación, las aficiones enfrentadas a las puertas del estadio, el despliegue policial y los cánticos. "En el vestuario una mirada con un compañero nos decía todo. Después entrabas al campo y sentías algo diferente. Juegas ante tu eterno rival y es muy importante ganar por el orgullo de los tuyos antes que por los tres puntos en juego", afirma.

Pero lo que antes era una contienda equilibrada se ha convertido con el tiempo y doce años de blanco madridista en un duelo tan desigual como edulcorado. Los de Mourinho se presentan a la cita de esta tarde, 19.00 horas, como claros favoritos al triunfo e incluso a la goleada. Pese a las diferencias, Juanito mantiene el rigor de antaño. "Quizás este año el Madrid parta con más ventaja pero el Atlético no va a dar un balón por perdido ni va a bajar los brazos antes de empezar".

Para Juanito, el orgullo atlético está por encima de las circunstancias, por eso no cree que los rojiblancos se consideren inferiores. "El atlético siempre intenta jugar de tú a tú frente al Madrid, con ilusión y ganas, luego todos somos conscientes del potencial del Madrid y sabemos que muchas veces estos partidos se deciden por detalles", señala, antes de sentenciar: "En estos partidos puede pasar de todo".

El central rojiblanco ofrece una receta de valentía para la sorpresa colchonera. "Sabiendo lo que tiene delante, el Atlético no puede renunciar a nada".