Al fin se conoce la identidad del donante de la Copa Palmer, trofeo decano del deporte español y que se disputa desde 1894 en las instalaciones del Real Club de Golf de Las Palmas. El ciudadano en cuestión fue Walter Palmer, renombrado industrial inglés, que desde 1891 y hasta 1902 pasaba sus vacaciones en nuestra isla, y que tenía en el golf- junto al críquet- una de sus aficiones preferidas.

Pues bien, en una de sus dilatadas visitas a Gran Canaria y con el campo del Lomo del Polvo como escenario de sus partidos, Walter Palmer- con domicilio en el número 49 de la londinense calle Upper Brook-, decidió donar un trofeo al entonces Las Palmas Golf Club, hecho éste que fue aceptado- según consta en el libro de actas de la entidad decana- en la sesión de su junta directiva celebrada el 10 de marzo de 1894. Desde aquel año y con algunas interrupciones de por medio debido a diferentes vicisitudes, la Copa Palmer se viene jugando con las máximas expectaciones competitivas y, por razón de su historia, otorga a su ganadores una especial consideración con respecto a quienes inscriben sus nombres en los demás trofeos de la institución decana.

La Copa Palmer, de acuerdo con la decisión adoptada entonces por la junta directiva del Las Palmas Golf Club, obligaba a su ganador a custodiarla hasta la disputa de una nueva edición, con la particularidad de que, en caso de ausentarse el vencedor de Gran Canaria, debía ponerla en manos del presidente de la entidad. Asimismo, según sus reglas, en caso de desaparición del club, el trofeo sería devuelto a su donante. De igual forma se acordó en aquella reunión de la directiva que se jugaría el segundo miércoles del mes de marzo de cada año, a la modalidad medal play.

En el capítulo del historial de esta copa, cabe recordar que el inglés Alex Ferguson fue el primer jugador en inscribir su nombre en la lista de ganadores. Y que a partir de aquella edición inaugural, los sucesivos vencedores fueron, hasta 1933, golfistas extranjeros. Correspondió romper aquella racha de triunfos externos al grancanario Pedro Bravo de Laguna, al ganarla en 1934. Con la particularidad que la temporada siguiente sería la inglesa Mrs. D. O. Davies la primera mujer en conquistar la copa.

A partir de ahí la Copa Palmer se jugó hasta 1944, con victoria en este último año del doble compuesto por Federico Arias y Antonio Lucena. Doce años más tarde, tras el paréntesis de 1945 a 1957, y cuando el club cambió de escenario a las instalaciones de Bandama, este trofeo se jugó entre los claros y oscuros de los calendarios de competiciones. No obstante, hoy en día es una cita que se juega con carácter fijo, sin que falten voces que postulan - dada su antigüedad- para que se dispute ya de forma abierta y por categorías cara a posibles participaciones del exterior.

Dentro el ciclo bandamiano, dejemos constancia a su vez que la pareja configurada por Manuel Galbán y Celina Sintes se adjudicó la copa en 1958, en tanto que Carlos Quevedo se anotaba la victoria en 1991, en ocasión de cumplirse los cien años del hoy Real Club de Golf de Las Palmas. Por otra parte, ya en 1994, Miguel Ángel Morales vencía en la edición conmemorativa del centenario de este trofeo.