Walter Pico.

El centrocampista argentino, contratado por la UD Las Palmas en 1996 procedente de Boca Juniors, destacó, además de por algunos momentos de buen juego durante las dos campañas que militó en el equipo amarillo, por ser un futbolista bastante supersticioso. Esa condición le convirtió en blanco habitual de las bromas de sus compañeros, entre las que destacaba derramar -en su presencia- un salero.

Curas.

Buena parte de los clubes profesionales de España cuentan entre sus colaboradores con sacerdotes. No es nada insólito que los equipos, cuando juegan como locales, recen en el vestuario o antes de iniciar la temporada realicen una ofrenda a la patrona del lugar. En algunos estadios, como el Camp Nou, incluso hay capillas dispuestas para que los futbolistas oren antes de saltar al terreno de juego.