El Nápoles se ha clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones, por primera vez en su historia, después de vencer por 0-2 ante un Villarreal que se despide esta temporada de Europa sin haber puntuado en toda la competición.

El conjunto italiano sufrió durante más de una hora para poder lograr el tanto que le abriera el pase a la siguiente ronda, ya que conocía la victoria del Manchester City contra el Bayern Munich en el otro partido del grupo, lo que les obligaba a ganar. Por su parte, el Villarreal cierra su peor participación en la 'Champions' con cero puntos en su casillero.

El Nápoles se jugaba la vida en El Madrigal, pero su entrenador Walter Mazzarri no planteó un encuentro a la desesperada desde el inicio. Quizás pecó de excesivo conservadurismo ante un Villarreal que se jugaba la honra, y como dijo su entrenador en la previa, uno de los objetivo era "buscar sensaciones". El conjunto italiano tan solo tuvo una ocasión de gol en la primera mitad en la botas de Zuñiga. El colombiano remató tímidamente a las manos de Diego López. El conjunto amarillo respondió en la jugada siguiente con un tiro de Marco Ruben desde fuera del área que se estrelló en la base del poste de De Sanctis. Ahí se acabó el peligro por parte de ambos equipos y sólo había transcurrido cinco minutos de encuentro. El Villarreal, con el regreso al equipo titular de jugadores como Nilmar, Senna y López, le plantó cara al conjunto napolitano.

Los de Mazzarri no llegaron a conectar entre sus líneas. El uruguayo Cavani y el argentino Lavezzi, sus dos estiletes, estuvieron desaparecidos en la primera mitad. Ni siquiera, cuando David Silva adelantó al Manchester City contra el Bayern Munich y eliminaba virtualmente al Nápoles, el cuadro italiano dio un paso al frente con convicción.

En el tramo final de la primera mitad, el Nápoles trató de ahogar la salida del Villarreal, pero el conjunto local no pasó apuros. Tras pasar por el vestuario, el decorado no cambió mucho, el Nápoles lo intentaba y el Villarreal se sentía cómodo en el terreno de juego. Incluso Hernán Pérez pudo adelantar a los locales nada más comenzar la segunda mitad, pero su lanzamiento lo desvió el portero.

El Nápoles, muy nervioso, se encomendó la velocidad y clase de Lavezzi. Sin embargo, no fue suficiente para superar a un Villarreal bien plantado. La situación era tan tensa para los italianos que su entrenador fue expulsado por empujar a Nilmar fuera del terreno de juego.

Mientras el Nápoles se perdía en batallas absurdas, en el otro partido, el Manchester City logró el segundo tanto y acercaba un poco más su clasificación, mientras que hundía las esperanzas de los italianos.

El tanto del Nápoles llegó cuando más dudas en su juego tenía el conjunto italiano. El centrocampista Inler, en una jugada aislada, se sacó un zurdazo desde la frontal que sorprendió a Diego López que tan solo acertó a verla pasar.

El gol le dio alas a los italianos que a punto estuvieron de marcar el segundo gracias a una acción de Lavezzi que Diego López desbarató. El Villarreal pasó por sus peores momentos y llegó a bajar los brazos como lo demostró la jugada del segundo gol del Nápoles. Hamsik remató solo dentro del área pequeña un córner muy mal defendido por parte de la defensa amarilla. El 0-2 certificó el pase de los napolitanos y la peor participación del Villarreal en la Liga de Campeones.