- Ante el Cartagena vivió su segundo partido de titular y su primera expulsión. ¿Qué sensación le deja el encuentro?

- Pues un tanto agridulce. Fue un partido muy trabado en el que trabajamos bien en defensa. Aún así tuvimos nuestras ocasiones, sobre todo la de Dani Castellano en el último minuto. Después, viendo el penalti que paró Barbosa, pues bueno, no queda otra que dar como bueno el empate. En cuanto a la expulsión, es verdad que cuando Mariano paró el tiro yo salté con los compañeros y bueno, con la adrenalina, cargué un poco contra el cuarto árbitro porque hacía tiempo que no veía un penalti como éste, señalado en un lanzamiento de córner. Lo que pasó es que realmente no sé lo que él ve. Es más, hay compañeros que le preguntan por el jugador que hizo el penalti y el árbitro les contestó que había sido yo, que estaba fuera del campo. Después un asistente dijo que fue el 14 -Javi Guerrero- que estaba expulsado. Es increíble lo que pitan. Lo ven ellos solos. Pero bueno, ahora no queda otra que trabajar en el partido contra el Deportivo de La Coruña.

- ¿Qué le pasa a este equipo que en los partidos como visitante le cuesta mucho tomar la iniciativa en el juego?

- Sí, es algo que nos viene pasando. La consigna más importante del partido contra el Cartagena era la de no empezar como en otras ocasiones en las que encajamos goles en la primera parte. Dejamos la portería a cero y tuvimos nuestras ocasiones. Incluso pudimos ganar pero bueno ya te digo que con el penalti hay que dar por bueno el empate.

- La semana pasada se habló mucho de la ambición como una de las lecciones que dejó la derrota en Huesca. ¿Cree que se ha corregido o hemos dejado crecer al rival?

- Nosotros intentamos presionarles arriba pero ellos también adelantaron sus líneas y mantuvieron el balón. Lo importante es que no nos hicieron gol, porque sí que es verdad que como visitantes hemos entrado algo fríos en algunos partidos y nos hemos visto con goles en contra en la primera parte. Esto es lo que queríamos evitar.

- Esto no beneficia mucho a su estilo de juego. De hecho se vio un jugador distinto al del triunfo ante el Villarreal B. ¿Cómo se sintió con tanta defensa?

- Es lo que toca. Sí hay que defender se hace al máximo para después, con la pelota, intentar disfrutar del juego. Hay partidos fuera de casa, como éste, que se complican y hay que cambiar de rol. Se defiende y ya está. No tengo problema.

- ¿Refuerza la moral del equipo haber cosechado un punto entre tanto sufrimiento?

- Sí. Ellos tuvieron la pelota y nosotros tuvimos que correr mucho. Al final, lo este punto será bueno si logramos ganar al Deportivo en casa. Esperemos que la afición nos apoye y que todo nos salga bien.

- ¿Es difícil para usted verse de nuevo fuera del once, esta vez por sanción, cuando parecía asentado en el equipo?

- Sí. La verdad es que yo me siento muy bien físicamente. El sábado fue un partido muy intenso y de mucho recorrido y lo cierto es que aguante muy bien. No noté la falta de partido. Lo malo es la roja. Ya te digo que son cosas del partido, en el que en un momento estás caliente y pierdes los nervios. Ahora, por supuesto, te arrepientes. Lógicamente, tenía muchas ganas de jugar contra el Dépor, pero bueno, me toca darle vueltas a la cabeza y asumirlo.

- ¿Cuándo fue el último encuentro en el que los hermanos Suárez compartieron titularidad en el primer equipo?

- Pues la verdad es que no me acuerdo. Hace bastante porque el año pasado estuve fuera (Ponferradina). Por lo menos dos temporadas.

- ¿Siempre ayuda?

- Sí, claro. Además, jugaron los otros gemelos del equipo. Yo estoy cómodo con cualquier compañero pero si es con mi hermano, mejor.

- ¿Toca ser prácticos y estar contentos con el punto logrado en Cartagena?

- Yo estoy contento aunque si no hubiera pasado lo del penalti nos hubiéramos marchado con mal sabor de Cartagena porque creo que tuvimos ocasiones más claras que ellos. Debemos coger lo positivo.

- ¿Lo que ha quedado claro es que este equipo sabe sufrir?

- Sí. El míster nos repite esto mucho y nos intenta mentalizar para que cuando no tengamos el balón seamos todos los que defendamos, del primero al último. Así, con la portería a cero, nos van a ir bien las cosas. Seguro que las ocasiones van a llegar y las victorias lejos de casa.