Castigo a la apatía y a la falta de competitividad. Es lo que recibieron ayer los futbolistas de la UD Vecindario ante un Getafe B que le dio un varapalo, sobre todo en la primera mitad, en la que el conjunto grancanario estuvo desaparecido y desconocido. El grupo de Almeida encajó cuatro goles en el primer acto, que pudieron ser más, y que dejó sentenciado el choque a favor de los madrileños. Este patinazo concluyente envía nuevamente a los sureños a las posiciones de descenso, después de dos derrotas consecutivas.

Desde un principio se evidenció la superioridad de los visitantes, con un centro del campo muy dinámico y unos futbolistas exteriores bastante rápidos como Hugo y Mendes, que desbordaban por las bandas cuándo y cómo les apetecía. Sin embargo, su primer gol no llegaría hasta el minuto 22, cuando Ortuño aprovechaba un pase en profundidad de Provencio para batir a David Álamo.

Tras el primer tanto, los madrileños seguían insistiendo ante un Vecindario cuyos jugadores deambulaban por el terreno de juego como muñecos rotos. Pasado el minuto 35, una nueva jugada de ataque de los visitantes, con centro de Nacho, es rematada a gol por el francés Mendes. No sería el último en el primer parcial, puesto que cuatro minutos después, Hugo, de falta directa, volvía a batir a David Álamo.

Tres opciones

En la única aproximación al área contraria en la primera parte, los grancanarios dispusieron de tres ocasiones continuas de gol. Primero disparó Yeray Ortega, el rechace del portero le llega a Rubén Coméndez, que vuelve a tirar y despejar la defensa a los pies de Yeray López, que lanza alto. En el tiempo añadido de la primera mitad, Mendes, al culminar una jugada personal del habilidoso Hugo, dejó prácticamente sentenciado el choque con un nuevo tanto.

En la reanudación, Almeida prescindió de Eduardo en lugar de Moisés, más ofensivo. Durante los primeros minutos se evidenció otra actitud de los locales, que acorralaron a sus adversarios en su parcela, pero en su continuo bombardeo hacia Tomeu, tan solo pudieron convertir una diana. El autor fue Yeray Ortega, que envió a la red un balón que recibió dentro del área. Este tanto hacía concebir esperanzas a la parroquia local.

Pudo seguir recortando la desventaja Moisés con un disparo que se le marchó fuera y otro, que atrapó con apuros Tomeu, antes de desviar a la esquina otro tiro de Maikel.

Festival azulón

A la contra, el Getafe B aumentó su ventaja con dos nuevos goles. El primero en una gran jugada de Hugo, que se fue de cuantos defensas le salieron al paso. Y el último por medio de Jon Uriarte, quien cabeceó a la red un balón lanzado desde el vértice del córner por Hugo.

Al final, decepción y preocupación entre los aficionados locales, que temen que su equipo vuelva a la peligrosa situación que se encontraba antes de llegar José Juan Almeida.