El Granada CF ha ratificado su fortaleza como local y se aleja de los puestos de descenso tras superar por 2-1 al Levante, que termina el año en puesto de Liga de Campeones pese a sufrir su cuarta derrota consecutiva como visitante.

El equipo andaluz, que ofreció uno de sus mejores encuentros en casa, sentenció el choque en el primer tiempo con los goles de Siqueira, de penalti, y Abel Gómez, aunque sufrió al final para aguantar los tres puntos ante un adversario con poco fútbol pero mucha fe que redujo diferencias por medio de Koné.

El Levante mejoró con el paso de los minutos y cumplido el primer cuarto de hora completó sus dos primeros acercamientos peligrosos con un remate tras saque de esquina de Juanfran y un disparo lejano de Koné, el mejor futbolista de los visitantes, en ambos casos respondidos con buenas paradas de Roberto.

Un nuevo arreón de los locales, con más posesión de balón y claridad en ataque que los granotas, les permitió dejar el choque casi sentenciado antes del descanso con dos goles en la recta final del primer tiempo.

Siqueira, el mejor del choque, firmó el 1-0 a los 34 minutos al transformar un penalti a lo Panenka, señalado por el colegiado Del Cerro Grande por tocar el balón con la mano Barkero, en una falta lanzada por Abel Gómez.

El Levante estuvo a punto de empatar a renglón seguido en una buena acción individual del activo Koné, pero Nyom sacó bajo palos el balón que se colaba tras haber rebotado en Íñigo López.

Cuando los dos equipos pensaban en el intermedio, llegó el 2-0 tras un clamoroso fallo defensivo del Levante, que permitió un contragolpe letal de los andaluces, con remate de Ighalo al palo y rechace que aprovechó Abel Gómez para marcar a portería vacía.

El Levante mandó en el segundo tiempo, pero sin contar con opciones de gol, hasta que en el minuto 59 redujo diferencias al rematar Koné libre de marca un saque de esquina botado por Rubén, que acababa de entrar en el campo.

El tanto visitante espoleó de nuevo al Granada, que retomó el mando del choque y que poco después pudo marcar de nuevo en un disparo de Mikel Rico que rechazó Munua y, sobre todo, en un remate de Ighalo que sacó bajo palos Nano.

El Levante apretó al final con más ímpetu que fútbol, y con Ballesteros de delantero improvisado, en busca de un empate que rozó Rubén, que se mostró muy participativo, con un disparo lejano que se marchó fuera por muy poco en el minuto 83.

La última oportunidad del partido, tras desperdiciar el Granada varios contragolpes, fue un disparo de Ballesteros que rebotó en el local Diakhaté y que se estrelló en el poste.