Huevas de salmón, de lumpo, caviar de caracol, de erizo o tobico. En los mercados hay decenas de sucedáneos del caviar de esturión salvaje criado en las salinas aguas del Mar Caspio, que los gourmets consideran como el original. Las réplicas no tienen parecido ni en su tamaño, ni su color, ni su aroma, ni mucho menos en su sabor. Pero tienen un precio más ajustado para el bolsillo de los mortales. En el fútbol de Segunda ocurre lo mismo. A falta de clásicos que quiten el hipo, de derbis con solera y mantilla, el estadio de Gran Canaria deberá conformarse esta temporada con la visita esta mañana del Deportivo (11.00 horas, Canal Plus).

Los coruñeses son, por sí mismos, un equipo con argumentos suficientes para llamar la atención del aficionado por muy cómodo que se encuentre en su sillón una mañana de domingo. En las últimas décadas se ha convertido en un clásico de las competiciones domésticas e internacionales. Por su plantilla han desfilado con desparpajo campeones del mundo, de Europa, Balones de Oro y toda una infantería de jugadores de diversas galaxias, lo que le otorga un halo especial respecto a sus iguales en la categoría.

Y si con los deportivistas aterriza en la Isla un ilustre, Juan Carlos Valerón; dos notables, Manuel Pablo y Aythami Artiles; y otros clásicos como José Luis Oltra, Ayoze o Jesús Vázquez, el cartel no puede ser más luminoso y atractivo. La participación de Valerón, el único de los tres que se prevé titular, añade un punto de nostalgia al compromiso, que hoy se reedita tras una década sin jugarse. El flaco de Arguineguín, durante años el jugador canario más importante del panorama futbolístico, agota sus últimos años enredado con una pelota. Para el futuro inmediato, Lendoiro ya le tiene apalabrado un puesto como ejecutivo en los despachos de Riazor.

En la acera contraria, el grupo de Juan Manuel, motivado hasta las trancas por el adversario, espera el encuentro como un regalo navideño. La Unión Deportiva ha reconducido su camino por esta Liga, tras una victoria frente al Villarreal B y un empate en Cartagena, y ahora tiene las energías y moral suficientes para tumbar a cualquier rival en Siete Palmas. No en vano, los amarillos son el equipo menos goleado en casa de la categoría, mientras que los blanquiazules fallan como una escopeta de feria a domicilio -cuatro derrotas en ocho partidos-. Sin embargo, los gallegos gracias a su fortaleza como locales se han elevado al tercer puesto de la tabla.

Bajas a granel

La visita a Cartagonova dejó muescas en la plantilla de Las Palmas. El comité de competición se puso las botas esta semana con los castigos a Javi Guerrero, Corrales, Sergio y Francis Suárez, éste sancionado por dos encuentros. Las bajas de estos cuatro titulares en el último partido fuerzan a que el preparador grancanario deba recomponer todas las líneas.

La vuelta de Viera y las recuperaciones de David González, Ruymán y Laguardia alivian el paisaje para Juan Manuel, que puede devolverle la titularidad a Vitolo, después de tres partidos alejado de la lista de elegidos. El técnico, en una medida inédita, ha convocado a todos los jugadores disponibles, por lo que la alineación ante el Depor será una incógnita. Lo mismo que la respuesta del público, al que no le termina de convencer el precio del sucedáneo.