El balonmano femenino español hizo historia en el Mundial de Brasil al lograr su primera medalla, la de bronce, en el que ha sido su éxito más importante hasta la fecha. Y esa gesta tuvo acento canario: la grancanaria Marta Mangué y la tinerfeña Eli Chávez han sido integrantes del combinado preparado por Jorge Dueñas, que este domingo festejó su victoria sobre Dinamarca (18-24) y esta tarde lo hará ante los aficionados españoles cuando lleguen al aeropuerto de Barajas.

Líder indiscutible en el combinado nacional es su capitana, Marta Mangué, que a sus 28 años ha saboreado una victoria que perseguía hace años y que se resistía. Hace dos años en China el obstáculo fue Noruega, que en Brasil apeó a la españolas de la final para conquistar el oro frente a Francia. Pero ahora, el esfuerzo ha tenido recompensa y la lucha por el bronce contra las danesas se saldó con una gran victoria. Las imágenes recibidas desde Brasil recogen la enorme satisfacción con la que la selección española recibió su premio, el más importante hasta la fecha de una generación de deportistas extraordinaria.

Marta lo tuvo siempre claro. Es una deportista que se entrega al límite y todos sus esfuerzos han valido la pena. Antonio Moreno, presidente, entrenador y alma máter del BM Remudas, nunca olvida a aquella niña que a los cuatro años empezaba a jugar al balonmano gracias a la influencia de sus hermanos. "Era muy trabajadora y con unas grandes dotes para el deporte", recuerda el hoy día entrenador del Rocasa, de la División de Honor de balonmano femenino.

"Tenía claro que de mayor quería ser jugadora profesional de balonmano. Eso nos lo dijo en el colegio cuando tenía nueve años de edad. Y siempre fue a más en un grupo excepcional que acaparó títulos nacionales en diferentes categorías", indica Antonio Moreno, que considera que "había algunas mejores jugadoras que ella, pero su carácter era diferente y el que la ha llevado al éxito".

Tanto, que fue internacional al mismo tiempo juvenil, júnior y absoluto, y hoy en día sus estadísticas están casi fuera de control, con más de mil goles anotados con la selección y entre las internacionales españolas con más partidos disputados de todos los tiempos.

Antonio Moreno recuerda que la tuvo en el Rocasa Remudas sólo una temporada de senior. "Cristina Mayo era la seleccionadora y cuando vio su potencial la convenció para fichar en el Osito L'Eliana de Valencia". También estuvo en el Cementos La Unión de Ribarroja, donde cosechó nuevos éxitos a nivel de club y posteriormente fue fichada por el Esbjerg de Dinamarca en 2007, que abonó 50.000 euros al club español. Y esta temporada ha dado otro salto importante en su carrera deportiva y en la actualidad milita en el RK Zajekar de Serbia.

"Las jugadoras profesionales lo normal es que jueguen hasta los 34 ó 35 años, pero hay casos excepcionales que con muchos más años siguen", asegura Antonio Moreno, que ha seguido de cerca el Mundial y alaba la aportación de Mangué, no sólo por su juego en su posición de lateral derecho, sino por su carisma. "No es la figura del equipo, pero hay que entenderla. Es la capitana y cuando ha habido momentos de apuros ella ha sabido asumir la responsabilidad, y eso es muy importante. España ha mejorado en defensa, tiene una gran portera y a Marta".