La Vela Latina Canaria recibirá otro golpe a su línea de flotación si se aprueba la propuesta de la Autoridad Portuaria de acotar el último tramo del campo de regatas, ubicado dentro del recinto portuario de la capital grancanaria, que puede representar un futuro incierto para la competición botera.

La Autoridad Portuaria propone crear un pasillo para las embarcaciones de recreo y de competición con el fin de mejorar y reorganizar el tráfico de barcos dentro de la bocana del puerto, propuesta que tuvo hasta el 15 de diciembre de plazo para presentar alegaciones por parte de la Federación de Vela Latina Canaria y la Federación Insular de Vela, además del Real Club Náutico de Gran Canaria y la concejalía de Ciudad del Mar del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

La noticia, que adelantó ayer LA PROVINCIA/DLP, sobre la propuesta para establecer un canal para las embarcaciones deportivas, en paralelo a la Avenida Marítima y señalizado con boyas, ha corrido como la pólvora y ha sembrado de inquietud a boteros y aficionados a la Vela Latina Canaria: una 'pista', con un ancho de 180 metros y que tendrá su inicio en la misma entrada del puerto; es decir a la altura del desaparecido Muelle de Las Palmas y hasta la playa de Las Alcaravaneras.

El malestar por parte de algunos afectactos no se ha hecho esperar. Entienden que si primero fue la desaparición del Boyón de la Campana y años más tarde el espigón 'sumergido', que se colocó en medio del campo de regatas, el limitar ahora un espacio de 180 metros de ancho señalizado con balizas, por donde tendrían que pasar las embarcaciones para que en ese último tramo se decida la pega, será un importante trastorno para el deporte vernáculo.

No es necesario

El presidente de la Federación de Vela Latina Canaria, Juan Santana considera que actualmente " no es necesario el balizamiento, porque siempre hemos convivido con el movimiento de barcos dentro de la bahía". Y aclara que "tampoco nos oponemos a ese canal si a la Vela Latina Canaria no le afecta en los días de regatas y se pueda navegar por las aguas no delimitadas".

Dentro de las alegaciones que ha presentado la Federación, Santana manifestó que "hemos solicitado a la Autoridad Portuarias que nos autorice a navegar, bajo la supervisión de la Federación, en los días de entrenamiento y de regatas".

Pero si finalmente se aprobase la propuesta, Juan Santana no oculta su preocupación. "Si tenemos que regatear desde el túnel de La Laja hasta la desembocadura del Barranco Guiniguada sería destrozar a la Vela Latina Canaria" y añade: "no lo debemos permitir y no somos merecedores el que nos quiten el campo de regata", sentenció.

En una línea parecida se pronunció José Daniel Rodríguez Zaragoza, patrón la pasada temporada del Portuarios. " Hay que conseguir que a la Vela Latina, tanto en entrenamientos como en regatas, se le exima de tener que pasar por ese canal y pueda navegar como siempre, acompañados por las motoras de la federación". Y aclara que con respeto. "Nosotros atendemos al tráfico marítimo que exista en ese momento y respetamos las reglas de la administración y tráfico marítimo, pero está claro que deberíamos tener una excepción a la hora de pasar ese canal".

Todo lo contrario, Daniel Rodríguez opina que sería funesto para su deporte. "Si tiene que cumplir esa normativa, olvídate de la Vela Latina. Es peor que el espigón. Es un disparate porque en un espacio de 180 metros no se puede regatear".

Juan Miguel Martínez 'Timo', patrón del Pueblo Guanche, tampoco aprueba lo del 'pasillo'. "Es un paso atrás para la Vela Latina Canaria, ya que puede afectar a la competición". Y en cierto modo es pesimista. "Como te despistes te lo irán quitando poco a poco y llegará un momento en que dirán que las regatas tienen que finalizar a la altura del Muelle de Las Palmas. Nos acortarán el recorrido y la regata sólo durará 50 minutos con la desaparición del tramo final, con lo importante que fue este año, donde se ganaron títulos". Cree 'Timo', que se debería hacer una excepción con la Vela Latina. "Por ser un deporte nuestro y único en el mundo".

Con declaraciones similares se expresó Moisés Morán, tripulante del Minerva y estudioso de la Vela Latina Canaria. "Delimitar el campo de regata sería acabar con nuestro deporte". Y lo fundamenta. "Las regatas de los botes son siempre a la misma hora y con una mínima planificación no debería existir problema alguno con el tráfico portuario dentro de la bahía".

Por último, Oliver Bravo de Laguna, patrón del Tomás Morales, defiende el arraigo de la Vela Latina. "Todos deben amoldarse a un deporte tan tradicional en lo cultural y en la historia de nuestra capital y nuestra Isla como son los botes. Si se lleva a cabo la obligación de regatear por el canal de 180 metros, las pegas en nuestra ciudad terminarán por desaparecer".