Poco queda ya de aquel Bjarne Riis que atacó en el puerto del Hautacam y dejó a Miguel Induráin sin su sexto Tour de Francia allá por el año 1996. Desde entonces ha llovido mucho, y el ciclista danés que destronó a uno de los mejores corredores de la historia sigue montándose en la bicicleta. Ayer lo hizo en Gran Canaria como si fuera un cicloturista más. Bajo un día de verano, el danés se subió a su Specialized y afrontó la subida entre Fataga y San Bartolomé de Tirajana. El objetivo era reconocer las carreteras de la Isla para afrontar los entrenamientos que el equipo Saxo Bank, en el que se encuadra el español Alberto Contador y del que Riis es director, va a realizar en los próximos días.

Riis llegaba al mirador de Las Tirajanas, poco antes del casco urbano de San Bartolomé de Tirajana, cansado y bañado en sudor. Lo hacía con cara de esfuerzo y unos diez minutos después de sus dos hijos, Thomas y Jesper -también ciclistas-, con los que se encuentra en la Isla. Allí, mientras tomaba un descanso, declaraba que prepara los entrenamientos que su equipo hará durante la próxima semana en Gran Canaria, y que se alargarán hasta el próximo 15 de enero.

Entre los componentes que acudirán a la Isla está el triple vencedor del Tour de Francia Alberto Contador, quien espera que durante este mes el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decida sobre su presunto dopaje por clembuterol en el Tour de 2010. Amable, aunque parco en palabras, Riis apenas dijo un "ya veremos" acerca de la decisión del TAS.

Sobre su presencia en la Isla, apuntó que "quizás" suban hasta el Pico de Las Nieves, considerado uno de los puertos más duros del país y en donde se baraja que se dispute alguna etapa de la Vuelta a España, para poner a punto a sus corredores.

Con el nuevo maillot del Saxo Bank, que luce el logo de la empresa canaria Anfi, el danés continuó su entrenamiento y se dirigió hacia Tunte, donde le esperaban sus hijos. Durante el trayecto los cicloturistas, sorprendidos, le reconocían y saludaban.