El pasado miércoles, último día del febrero de este año bisiesto, el equipo médico del doctor Ramón Roig reconstruyó el ligamento cruzado anterior de la rodilla del defensor del Girona Dani Erencia. El cuadro catalán, que ayer se ejercitó en el anexo del Pablo Hernández de Telde, con el meta Santamaría, vive una pesadilla.
El de Tarrasa cayó lesionado durante el transcurso del encuentro que el cuadro de Uribe (que no concedió entrevistas esta semana, según el área de prensa del club) disputó el pasado día 12 frente al Almería en Montilivi, a la media hora de la segunda parte, cuando fue en busca de un balón a la banda y pisó mal, según dijo el jugador.
"Esto es todo lo que recuerdo de la lesión", explicaba el propio jugador tarraconense, que disputaba su segundo partido en Segunda A, tras haber debutado en la categoría una semana antes. Erencia, de 20 años, llegó al Girona en el mercado de invierno, procedente del Terrassa de Tercera División.
La intervención quirúrgica tuvo lugar en la clínica Bofill y estuvo a cargo del equipo médico encabezado por el Dr. Roig. Para el defensa de Tarrasa empieza ahora el periodo de recuperación de seis meses.
Parece, pues, que el Girona, penúltimo clasificado de Segunda División, está gafado esta temporada. Le persigue la maldición de las lesiones. Y es que, como dice el refranero, "a perro flaco todo son pulgas".
Erencia es el cuarto jugador que esta temporada ha sufrido una lesión parecida, de larga duración, en el seno del Girona, después de que anteriormente cayese, en primer lugar, el delantero paraguayo Carlos Javier Acuña -durante la pretemporada, aunque ya se encuentra recuperado y entrena junto a sus compañeros-. Javi Acuña, cedido por el Real Madrid al Girona hacía sólo una semana, se volvió a lesionar de gravedad en la rodilla derecha, la misma de la que fue operado ya dos veces, cuando jugaba en el Castilla (enero de 2010) y en el Recreativo (diciembre de 2010), en un entrenamiento.
El también delantero Ion Vélez -lesionado con una luxación en la rodilla en octubre pasado durante el partido frente al Xerez en el estadio de Chapín, tras un encontronazo con el meta Doblas y que también ha tenido para unos seis meses de baja-, fue el segundo en caer.
Y finalmente el central Richy, también baja para el resto de la temporada tras sufrir en un entrenamiento una rotura del ligamento anterior de una rodilla, además de una fisura en el menisco y una contusión ósea.
