Ave de caza y hombre, una unión que el famoso naturalista Félix Rodríguez de la Fuente calificó como simbiosis perfecta: sin yugos ni látigos. Todos los días un halcón, Kabul, y dos águilas de Harris, Nico y Tete, se alternan la vigilancia de los cielos del estadio de Gran Canaria. Sus enemigos son las palomas y otras aves que tratan de anidar en cualquier rincón de la visera de Tribuna o devorar las semillas del césped.
Cetreros Canarios, Cetrecan, es la empresa encargada por el Cabildo Insular para practicar el arte de la cetrería en el recinto de Siete Palmas. Ayer, mientras el halcón Kabul hacía su trabajo, ajeno al ajetreo del entrenamiento de la Unión Deportiva, Jonathan Viera se acercó cauto hasta el rapaz, que mostraba con desdén unas afiladas garras que asustan. "Los picotazos no son peligrosos, lo peligroso son las garras", precisaba Braulio Perdomo, cuidador del animal, quien además es seguidor y abonado de Las Palmas, además de entrenador del equipo de fútbol sala Panadería Pan Pulido de San Mateo.
Viera posó con el típico guante o lúa con el híbrido de gerifalte y sacre, dos especies empleadas para el arte de la cetrería, que también se utiliza para despejar las pistas de los aeropuertos. "Da un poco de miedo", dijo el futbolista de la Unión Deportiva, quien quedó impresionado por la belleza del ave.
Economizar
"Kabul sólo sale a cazar para comer. Deberíamos aprender de estos animales, economizan al máximo sus vuelos. No sale para nada", advierte el cetrero, quien señala que esta ave tiene un valor de unos 800 euros, aunque hay otros ejemplares de mayor rango que pueden alcanzar los 15.000. Braulio le administra la comida hasta que la rapaz siente la necesidad de volar y zamparse a una paloma despistada que intenta penetrar en su espacio aéreo. En el caso de que no pueda volar, Braulio también tiene en un frigorífico de casa otras exquisiteces como ratas muertas y otros animalillos. Kabul tiene mucho apetito y desde abril del año pasado las palomas se lo piensan mucho a la hora de acercarse por el Estadio.
Este halcón es popular en la pequeña pantalla. Ha salido en algunos documentales y también en un largometraje llamado La sombra de papel, del director Domingo Doreste, donde se recrea una historia de la aristocracia del siglo XVIII.
Kabul y sus compañeros Nico y Tete deberían ser las metáforas de la actual Unión Deportiva, con necesidad de cazar.
