El 15 de marzo se cumple el plazo de traspasos en la NBA y Pau Gasol, uno de los nombres que suenan con más insistencia para formar parte de una de esas operaciones, afronta la situación con mucha naturalidad y haciendo valer el peso de la experiencia.

El español sabe que los Lakers podrían llevar a cabo ese movimiento si consiguen lo que desean a cambio: "Buscan un jugador estrella, más joven que yo, que pueda darles más rendimiento durante más años", admitió el de Sant Boi a Efe en una entrevista.

El 16 angelino estuvo a punto de abandonar la disciplina californiana en diciembre, pero la NBA frenó aquella gestión que hubiera enviado al base Chris Paul al equipo californiano y al español a los Houston Rockets en una operación a tres bandas.

Desde entonces el catalán ha lidiado con varios rumores sobre su posible destino, el último de ellos justo antes del partido del viernes frente a los Minnesota Timberwoves, que aseguraba que su traspaso estaba hecho.

Pregunta: A pesar de todo lo que se dijo ese día, usted respondió con una buena actuación y un tapón decisivo.

Respuesta: Intento seguir haciendo mi trabajo y dar el máximo nivel. Llevo así toda la temporada y siempre haré lo mismo. Hombre, la situación no ha ayudado, no ha sido positiva en cuanto a que no me afecte, no me distraiga o no me haga pensar en ello, pero tengo un gran respeto por lo que hago. Lo valoro mucho. Y el esfuerzo está en mi mano.

P: ¿Se aprende a vivir con los rumores? Tengo entendido que se echó una buena siesta antes de jugar.

R: No iba a afectar mi rutina, ni mi estado de ánimo, ni nada... Como tantas cosas en la vida, esto es algo que no puedes controlar. Así que, ¿para qué te vas a preocupar más de lo debido? Al final es algo que tiene cierto significado, pero para mí ya es ínfimo. El que pueda estar en otro sitio no es tan relevante para mí.

P: ¿En algún momento le afectó sobremanera hasta el punto de darse cuenta de que su cabeza no estaba donde debía?

R: Sí, porque no es agradable. Estás en un equipo, una empresa o compañía, que sabes que busca una persona o varias que te van a reemplazar. Barajan esa posibilidad y no tienes esa seguridad ideal que te gustaría tener en tu trabajo. Significa un cambio de vivienda, de costumbres, de ambiente... muchas cosas. Tener esa incertidumbre es normal que te descoloque.

P: De ahí que Kobe Bryant reclamara a la franquicia desde el vestuario de Phoenix que se aclarase la situación. Al menos sirvió para que Mitch Kupchak (el "general manager" del equipo) hablara con usted.

R: Me contó cómo estaban las cosas y sirvió para aclarar algunas circunstancias. Me tranquilizó porque me gusta escuchar directamente del equipo y tener esa línea de comunicación, aunque sé que es difícil tener un contacto constante porque si tienen que hacer un movimiento, cuanto más frío sea mejor. Esto es un negocio en el que los propietarios mandan y si quieren hacer algo, lo harán. El "general manager" sigue órdenes. Puede tener su opinión, pero si el propietario quiere hacer algo, que no sé si es el caso al 100 por cien, lo va a hacer. Es lo que hay.

P: Esa falta de comunicación parece una regla general en el club. Lo digo porque ni la contratación de Mike Brown se consultó con Kobe Bryant. ¿Echó de menos más claridad?

R: A veces los jugadores se enteran de los traspasos por la prensa. Yo he tenido cierto nivel de 'feedback' (respuesta) en algún momento y eso es más de lo que muchos han recibido, pero entiendo que mi contribución ha sido lo suficientemente alta como para darme ese trato.

P: ¿Le han dicho qué es lo que buscan?

R: Buscan un jugador estrella, más joven que yo, que pueda darles más rendimiento durante más años. A mí me quedan menos años de rendimiento a alto nivel, así que si consiguen un tío de 25 años de gran calibre... es normal que lo consideren. No es algo chocante.

P: ¿Entendería un traspaso ahora que el equipo funciona mejor?

R: No lo sé... (risas) El equipo supongo que, en ese caso, tomaría una decisión ya no sólo para el presente, sino para el futuro. La temporada quedaría tal vez en un segundo plano porque interesarían más los años siguientes y tener una base importante de cara al futuro a medio-largo plazo.

P: Estaban en la cresta de la ola tras ganar a Miami y perdieron dos partidos más asequibles frente a Detroit y Washington. ¿Cómo se explica?

R: Falta de concentración, falta de consistencia, falta de regularidad... Salimos fuertes, adquirimos una ventaja, lo vimos fácil... pero ellos siguen jugando, les das la oportunidad de meterse en el partido, la afición se viene arriba y te ves en un aprieto importante. Todo cuando sabes que si mantienes el nivel habrías tenido una victoria bastante cómoda.

P: Usted mantiene que con este bloque se puede aspirar al título. Ahora bien, ¿se ha sentido frustrado por no tener tantos balones dentro de la zona como en años pasados?

R: En algún momento sí porque soy un jugador bastante determinante cerca de la canasta, no sólo para tener mis tiros sino para dar juego. Es lo que he hecho siempre, aquí también aún sin ser la primera referencia en ataque. Pero nuestros entrenadores dan mucha más importancia a la defensa y, pase lo que pase, en ataque se cuenta con el talento de la gente que hay. Lo que importa de verdad es la defensa y dejar a los equipos por debajo de los 90 puntos.

P: Cuesta encontrar el equilibrio en ataque. A veces se ve que hay una clara intención de jugar con los pívots, pero en el último cuarto...

R: Desaparece. Los entrenadores no marcan la jugada para los interiores normalmente; alguna vez sí, puntualmente, pero es algo que sí que me gustaría que tuviera más continuidad. No sólo en momentos puntuales, sino a lo largo del partido porque tenemos jugadores de una calidad importante y podemos atacar de diferentes maneras para crear ventajas.

P: ¿Se echa de menos el sistema de Phil Jackson?

R: No pienso en el pasado. Hay que trabajar con lo que hay e intentar mejorar; a veces lo conseguimos y se ve más movimiento, más fluidez, más puntos.. Somos últimos de la Liga en cuanto a porcentaje de triples. Eso dice bastante, pero es lo que hay de momento.

P: El banquillo también es el que menos aporta de la Liga.

R: Tenemos varios jugadores del cinco inicial que jugamos muchos minutos, más de 35 por partido, y eso reduce las posibilidades de la gente del banquillo. Nuestro juego se basa en tres jugadores; más en uno que en otros dos, pero buscamos maneras... El énfasis está en la defensa.

P: ¿Ha influido el sistema de juego para que usted se quedara fuera del Partido de las Estrellas?

R: Bueno, mis opciones han sido distintas, tal vez reducidas. También ha tenido que ver el buen rendimiento de Andrew Bynum. Es un arma a tener en cuenta, mientras que yo puedo estar por fuera y distribuir el juego. Así vamos haciendo...

P: Hoy juegan contra Boston. Buenos recuerdos de la final de 2010.

R: Será un partido especial y emocionante. La gente lo vive de manera intensa. Esperamos ganarlo.

P: ¿Cree que volverá a saborear esa sensación de ganar un título?

R: Me gustaría. No lo sé. Intentaré por todos los medios volver a tener otra oportunidad de ganar un título. Ojalá sea aquí, pero si tiene que ser en otro sitio, que así sea.

P: ¿Cree que lo ocurrido en Dallas, cuando el equipo cayó eliminado el año pasado por 4-0 en las eliminatorias por el título y usted fue señalado, provocó todo lo que ha venido después en cuanto a su situación?

R: Puede que sí, puede haber ayudado, pero no creo que haya sido lo único. Ya volvimos allí y jugué un buen partido, con decisión y confianza, dejando el pasado atrás y viviendo el presente.

P: Cuando supo del traspaso frustrado de Chris Paul y después de escuchar rumores durante meses, ¿eso le hace plantearse qué ha hecho mal?

R: No, no miro atrás. Soy positivo. Analizo la situación y me doy cuenta de que no es algo personal. Esto en unos días se acabará y hablaremos de otras cosas. Todo esto me ha molestado hasta cierto punto, pero entiendo la posición del equipo, la mía y que las cosas han cambiado con el nuevo convenio de la NBA. El dinero condiciona a los equipos, sobre todo a los que están por encima del límite salarial. La marcha de Lamar Odom fue por dinero, para deshacerse de su salario. Viendo eso te haces una idea de cómo funcionan las cosas.

P: ¿Cree que su situación tiene marcha atrás?

R: No lo sé. Yo paso página. No hay que quedarse encallado. Los libros son largos y no te tienes que quedar anclado en esta página. Ha habido una muerte, bueno, pues pasas página y sigues leyendo. Ya vendrán páginas mejores. Para mí todo son etapas y momentos de los que aprendes. Ganar otro título con los Lakers ayudaría, pero tampoco hay garantía de que sea así.