La zona isquiotibial de la pierna izquierda de David González tenía mala pinta desde el pasado viernes, cuando se resintió en el último entrenamiento de la semana, pero hasta ayer no se confirmaron los peores pronósticos: rotura fibrilar. La resonancia magnética nuclear, realizada ayer en el Hospital Perpetuo Socorro, descifró que las molestias arrastradas por el futbolista de La Feria en la cara posterior del muslo tenían consecuencias más graves que una simple sobrecarga, apuntada por el club en las horas previas al partido del Real Valladolid. Los médicos de la entidad han dejado en suspenso el tiempo de recuperación, solo dan por seguro que el jugador no estará a punto para el encuentro del próximo sábado (17.30 horas) frente al CD Numancia.

"Intentaremos acortar los tiempos de recuperación del jugador", comentó ayer el jefe de los servicios médicos de la entidad, Gerardo Garcés, a través de una palabras recogidas por la página web del club, donde confirmaba que la resonancia magnética y todas las pruebas radiológicas realizadas han ratificado una rotura de fibras en la zona isquiotibial izquierda.

La zona isquiotibial está formada por tres músculos (bíceps femoral, isquiotibial semitendinoso y semimembranoso) que van desde el hueso isquion, que forma parte de la pelvis, hasta la parte superior de la tibia, que es el hueso de la pierna que soporta el peso del cuerpo. Se trata de músculos largos y con gran zona de tendón, lo que puede facilitar las contracturas y la tendinitis desde la zona del glúteo hasta la posterior a la rodilla. De hecho, la lesión en el bíceps femoral es habitual en el mundo del fútbol. Andrés Iniesta, jugador del Barça, ha sufrido lesiones de este tipo en las últimas temporadas.

David González, siempre propenso a las molestias musculares por su fisonomía y estilo de juego, había tenido una temporada casi inmaculada en este apartado. El mediocentro de la Unión Deportiva se ha perdido esta campaña seis partidos a causa de lesión y dos más por sanción federativa.

Fue convocado y se trasladó a Valladolid el fin de semana pasado pero no pudo actuar en el encuentro porque sus molestias lógicamente no remitían. Ahora deberá seguir un tratamiento de fisioterapia para recuperarse.