La Unión Deportiva ya no es un equipo mustio, que deja a su parroquia al borde de la siesta y con los ojos cuajados por los bostezos en las tardes sabatinas de fútbol en el Gran Canaria. Ahora, de un mes para esta parte, se ha convertido en un conjunto luminoso de atrás hacia adelante, que despierta admiración -en Zorrilla dijeron que había sido de los mejores visitantes- y comienza a ser mirado de reojo por los inquilinos de la zona alta de la clasificación. Hasta allí, hasta la gloriosa sexta plaza, dirige sus energías el grupo de Juan Manuel, antes de cumplimentar el trámite de la permanencia, los necesarios 50 puntos. En la tarde de mañana sábado, el Numancia, que pelea por idéntico objetivo, se interpondrá en el camino de los amarillos en el recinto deportivo de Siete Palmas a partir de las 17.30 horas, sin televisión en directo.
Ya se quiere Las Palmas, que ha dejado de ser rácana en su propuesta con el balón y sin él. Los amarillos, a pesar de no ganar en sus dos últimos compromisos, andan sobrados de amor propio porque han tuteado a los gallos del corral de la categoría. Celta de Vigo claudicó, Almería, a punto estuvo de hacerlo, y Valladolid no patinó por poco. La UD ya puede mirarse en los espejos sin asustarse, el reflejo ya no muestra groseras imperfecciones en lo individual y colectivo. Aún así, teniendo un chasis renovado, el déficit en las dos áreas se ha puesto de relieve frente a sus dos últimos rivales, donde los isleños erraron en defensa y ataque.
Mientras, a la espera de acontecimientos, los sorianos son el prototipo de conjunto de la Segunda División más áspera, la de la eterna supervivencia. Se trata de un adversario incómodo, veterano, que tiene mucho ritmo aunque poco acierto, al menos, fuera de casa donde sólo ha podido vencer un encuentro y empatar otros siete. Sin embargo, en el partido de ida, en Los Pajaritos, los amarillos perdieron por un ajustado 3-2 en los minutos finales del compromiso, y de penalti, después de tomar ventaja a través de Viera y Vitolo. La revancha y el trascendente gol average también estarán en juego sobre el verde.
Puertas abiertas
A once jornadas del final del campeonato y con las puertas de la promoción abiertas de par en par, tras los tropiezos repetidos de Hércules y Almería, que incluso ha cambiado de entrenador, la Unión Deportiva debe convertir en carne, en puntos contantes y sonantes, su renovada ambición futbolística para no lamentar una ocasión pintiparada de meterse en el grupo de los elegidos en el torneo. Todos, en el vestuario amarillo, hablan en público con la cautela propia de quien ha experimentado los caprichos del balón, pero en conversaciones de pasillo la ilusión se masca en los futbolistas de Las Palmas.
Los dos próximos partidos en casa (Numancia y Recreativo) parecen vitales cuando la competición entra en su trepidante recta final. Se introduce el torneo en ese espacio donde la cabeza fría, la experiencia y la destreza brotan para colocar los sueños y las esperanzas en su justo lugar.
Y en medio de esa batalla, con el sexto lugar en el entrecejo, la Unión Deportiva tiene a David González con molestias debido a una microrrotura fibrilar en la cara anterior de su muslo izquierdo, aunque al mediocentro se le ha visto en las jornadas previas al encuentro golpear la pelota como si nada le ocurriera.
Para ocupar su lugar están prestos Vicente Gómez y Sergio Suárez, a quienes ha probado el entrenador durante esta semana en la misma área que el mediocentro de La Feria. Juan Manuel intentará rehidratar la zona ancha para que continúe el juego chispeante del mes pasado.
