Jonathan Viera, con 56 partidos en Segunda División, todavía cursa su segundo año de carrera en el fútbol profesional. Tanto por su propio talento como por la necesidad del club, lo hace además como el futbolista franquicia de una Unión Deportiva Las Palmas en pleno proceso de reconstrucción, empeñada en recuperar buena parte del brillo que le acompañó durante tantas temporadas de buen fútbol. Y esa responsabilidad, depositada sobre los hombros de un jugador de sólo 22 años, distorsiona hacia la exageración -en lo bueno y en lo malo- cada uno de los actos del joven delantero.
El sábado, obsesionado con iluminar una vez más el camino del equipo amarillo hacia la victoria, Jonathan Viera perdió la cabeza. Acumulaba en las piernas 77 minutos de continuo trabajo en busca de la portería del CD Numancia. Lo intentó a través de inútiles expediciones en solitario y lo tanteó en asociación con algunos compañeros, pero en medio del entramado industrial que el equipo soriano tejió alrededor de Zalba -portero visitante-, el internacional sub-21 por España erró el tiro siempre. Y, exhausto, cayó en la provocación de Unai Expósito: respondió con un cabezazo al manotazo que le soltó el rival.
La redacción de Jaime Latre en el acta arbitral no ofrece, ante los Comités de Competición o Apelación, la oportunidad del perdón para Jonathan Viera. "En el minuto 77 fue expulsado por el siguiente motivo: dar un cabezazo a un contrario, repeliendo un manotazo de éste". Esa agresión, junto a la que protagonizó el pasado 26 de febrero, cuando soltó otro testarazo a un futbolista del Córdoba CF, provocará que la UD Las Palmas se quede -probablemente- sin los servicios del delantero durante la próximas semanas por castigo federativo, sanción que incluirá el agravante de la reiteración para elevar la pena a más de un partido de baja.
Tercera tarjeta roja
La tarjeta roja que Jonathan Viera vio frente al CD Numancia supone su tercera expulsión del curso. Antes ya había abandonado, por orden del colegiado de turno, los partidos con el Córdoba CF -en el Nuevo Arcángel- y frente al Deportivo Guadalajara -en su visita al Estadio de Gran Canaria-, justo dos minutos después de anotar el gol que culminó la remontada y dio el triunfo a la UD Las Palmas.
Porque si la polémica ha sido un acompañante algo habitual de Jonathan Viera a lo largo de este ejercicio, sobre todo tras rechazar una oferta del Granada CF que impidió a la UD Las Palmas ingresar tres millones de euros en enero, el genio del futbolista ha permitido al equipo amarillo sumar una buena cantidad de puntos.
En los 25 partidos que ha disputado durante esta campaña, Jonathan Viera ha anotado ocho goles, un número de dianas que ha permitido a la UD Las Palmas sumar -al menos- 15 puntos de forma directa. Su acierto fue frente al CD Alcoyano (1-0), Nàstic de Tarragona (1-3 y 1-0), Real Valladolid (1-0) y Deportivo Guadalajara (3-2). Además, goleó la noche que el conjunto grancanario pasó por encima del Villarreal B (3-1, jornada en la que también anotaron Javi Guerrero y Javi Portillo).
Tanta calidad y tanto desparpajo no han pasado desapercibidos para los mejores clubes de España -podría tener ya un acuerdo cerrado con el Valencia CF-, que llevan meses siguiendo de cerca los pasos de un futbolista diferente, capaz de decidir o variar el rumbo de un partido en un instante. Ése es Jonathan Viera, héroe y villano en esta UD Las Palmas.
