Samuel González (Samadoramas) y Cristina Campanario (Adrián Déniz) fueron los vencedores del II Open de Boya Islas de Gran Canaria Adrián Déniz-Pesca 2000, competición individual que se disputó el pasado domingo con sesenta pescadores en competición, mucho engoo y poco pescado.

El trofeo a la pieza mayor fue para Jonay Rivero, un lebrancho de 867 gramos, mientras que el vencedor acumuló 2.362 gramos entre algunos lebranchos, gueldes y fulas. "La pesca fue fatal por culpa del viento sur. Ya no se coge tanto pescado en el muelle deportivo, y si llegan a poner medidas sólo diez pescadores pueden presentar algunas piezas", comenta Samuel, uno de los mejores pescadores con boya, que usa pan como carnada y que ya ha ganado otras pruebas de esta modalidad.

Cristina, con 1.274 gramos, no esperaba ganar. "A mí lo que me gusta es pescar. Mi padre me enseñó y voy a pescar cada semana. Llevo dos años federada y también participo en algunos concursos y la verdad es que somos pocas las mujeres que se apuntan a competir. Cogí roncadores, fulas y un gallo, que fue la mejor pieza, y no me fue mal".