El hasta ahora jugador del conjunto sureño Rubén Coméndez, que cuelga las botas para sentarse en el banquillo, es el elegido por la directiva de la UD Vecindario para encomendarle la difícil tarea de devolver al equipo a la Segunda División B, categoría en la que ha militado durante nueve temporadas y que acaba de abandonar.

El nuevo técnico, que fue presentado ayer durante un acto celebrado en el hotel Santa Catalina, se mostró muy ilusionado con este nuevo cargo. "Ha sido una sorpresa. Agradezco a la directiva que haya confiado en mí. Afrontaré este reto con mucha ilusión, trabajo y humildad", adelantó. A su vez, añadió: "Es un día importante para mí después del duro palo del domingo. Se me ha hecho una propuesta y la he aceptado, porque me siento capacitado para este nuevo proyecto. A ver si conseguimos volver a Segunda B".

Además de presentar al nuevo entrenador, la junta del Vecindario, representada por el presidente, Santiago Déniz; el vicepresidente, Santiago Ledesma; y el directivo, responsable de la base, Paco Mario Matos, quiso aclarar la situación actual de la entidad.

El club no desaparecerá

Los tres coincidieron en sus alocuciones en asegurar que el club no va a desaparecer y en asumir todas las responsabilidades del descenso. "No sólo no va a desaparecer, sino todo lo contrario, vamos a fortalecerlo. La junta asume la culpa de esta situación provocada por el descenso. La plantilla ha hecho todo lo posible para sacar al equipo adelante, pero no se pudo", expuso Déniz.

En cuanto al nuevo técnico, señaló: "Hemos apostado por él porque conoce perfectamente la plantilla".

Con respecto a los jugadores, Ledesma dijo: "En nuestra reunión del miércoles se les hizo una propuesta económica acorde a la categoría en la que vamos a militar. El próximo lunes comenzaremos a reunirnos individualmente con aquellos futbolistas que la secretaría técnica, en la que continúa al frente Raúl Borrero, crea conveniente, que es la mayoría. Entendemos que algunos tendrán otras ofertas y que vamos a pagar menos, pero a los que quieran se les va a ofrecer un trabajo en nuestras empresas para compensar, porque sólo van a entrenar por las tardes".

Por último, el vicepresidente de la entidad de Santa Lucía quiso dejar constancia de que "la Tercera División no es la categoría en la que debe estar el Vecindario. Por población, infraestructura, afición, base e historia debe estar como mínimo en Segunda B, una categoría que nunca debimos haber perdido y que tenemos que recuperar lo antes posible", sentenció.