Luis Felipe Méliz subió al podio por vez primera como español para colgarse la plata en longitud, y el balear David Bustos logró su primera medalla sénior con un tercer puesto en 1.500 que eleva los ánimos de un cariacontecido equipo español en la clausura de los campeonatos de Europa.

Frente a las siete medallas de Barcelona 2010, España se va de Helsinki con cuatro metales: el oro de Ruth Beitia en altura, la plata de Méliz y los bronces de Víctor García (3.000 m. obstáculos) y David Bustos (1.500).

Nacido en Cuba hace 32 años, Méliz consiguió hoy su primera medalla con la nacionalidad española adquirida en 2007. Su salto de 8,21 metros sólo fue superado por el alemán Sebastian Bayer (8,33). El alicantino Eusebio Cáceres terminó quinto con los 8,06 metros de su sexto y último esfuerzo.

En posesión de una marca personal de 8,43 metros, conseguida hace ya doce años en Jena (Alemania), Méliz había conseguido plata y bronce en Panamericanos, pero nunca había subido a un podio internacional como español.

Méliz, en único atleta español que había superado los 8 metros este año (8,01 el Barcelona y 8,00 en Budapest), abrió con un salto de 7,97 y en su segundo, batiendo al límite de la tabla, se puso en cabeza con 8,21, aprovechando un viento favorable de 1,7 metros.

En la primera tarde soleada de los campeonatos, Bustos esprintó en busca de la medalla, que obtuvo con una marca de 3:46.45 por detrás del noruego Henrik Ingebrigtsen (3:46.20) y del francés Florian Carvalho (3:46.33).

Era el único español en la final de una disciplina, los 1.500, que ha dado a España tres medallas de oro, dos de plata y cuatro de bronce. Fermín Cacho, hoy jefe de equipo, venció en este mismo estadio en 1994; Reyes Estévez se proclamó campeón cuatro años después en Budapest y Arturo Casado, ausente aquí por lesión, conquistó el título en Barcelona 2010.

La carrera salió lenta, con el serbio Goran Nava al frente (1:02.60 el primer 400, 2:09.53 en el 800). El grupo iba compacto al toque de campana, con Bustos octavo, y todo se decidió en la recta. El español progresó por el centro y adelantó posiciones hasta llegar tercero.

Por el camino se habían quedado otros dos españoles: Manuel Olmedo, que se retiró a falta de una vuelta en la primera serie, y Álvaro Rodríguez, segundo en la lista europea del año con 3:34.10, que no pudo ganar una de las tres plazas de acceso a la final. Fue cuarto en la misma carrera en la que Bustos llegó tercero.

Nuria Fernández, campeona en Barcelona 2010, cedió su corona de 1.500 a la turca Asli Cakir-Alptekin, que rompió la carrera en el 500 y llegó a la meta en 4:05.31 por delante de su compatriota Gamze Bulut, que había roto las hostilidades en la penúltima vuelta.

Khaleyeva, la más rápida de las contendientes este año (4:00.53), tomó la cabeza desde la salida. Dos puestos por detrás, en la misma línea, Nuria marchaba con Macías a su derecha.Operada de menisco este invierno, Nuria Fernández se daba por satisfecha con haber regresado a una final, codearse con las mejores a sus 35 años, pero pensaba que sólo podía cazar una medalla si se daban un cúmulo de circunstancias favorables. A estas alturas de la temporada le falta el "cambio" que le dio el título en Barcelona surgiendo del grupo en los últimos 50 metros.

Berta Castells, en su segunda final europea consecutiva, terminó novena con los 67,42 de su segundo lanzamiento, a medio metro de pasar a la mejora. La tarraconense repite el puesto de Barcelona 2010, aunque en aquella ocasión lanzó más (68,20).

Igor Bychkov no logró un solo salto válido en la final de pértiga y, como el año pasado en los Mundiales de Daegu, regresa a casa sin marca tras fallar en 5,40, la primera altura que intentaba.