Primer día en la oficina. Pétalos de rosa para el emperador de estética. Aroma de La Masía para llevar al navío amarillo al cielo de la liga de las estrellas. Barranco Seco, desde las 18.00 horas, se convierte en el laboratorio de Sergio Lobera (Zaragoza, 1976), técnico novato en Segunda División que llega a la UD Las Palmas avalado por sus dos temporadas consecutivas en el universo de bronce [San Roque de Lepe en el curso 2010-11, donde logró finalizar en la quinta plaza, y AD Ceuta, 2011-12, tras acabar en la 14ª posición]. Una travesía en la que ha dejado destellos de osadía y vanguardia pero también recursos para evitar el abismo.

A su periplo como técnico en el Grupo IV de la Segunda B, en las dos últimas temporadas, se une su aparición bendita para evitar el descenso del Terrassa -club en el que ejercía de director deportivo- en el tramo final del campeonato 2007-08. Dirigió al equipo en las siete últimas jornadas y durante la temporada siguiente 2008-09.

A sus 36 años, Lobera adoctrina un fútbol de ataque y en el que el balón es el gran protagonista. "Hay que ganar pero también importan las formas", destacó el técnico aragonés en su presentación en la sala de prensa del Gran Canaria. El interrogante ya respira en Barranco Seco, ¿con Lobera llega la propuesta más ofensiva de los últimos años? ¿Llega la versión más revolucionaria? ¿Superará el poderío de toque que impuso Paco Jémez al inicio del curso 2010-11, y que congregó a 25.000 aficionados en el recinto de Siete Palmas? El central Álex Hornillo, que militó en el Villa de Santa Brígida en Segunda B en la temporada 2007-08, coincidió con Lobera en el San Roque de Lepe y en el Ceuta. Dos años con el míster X. ¿Quién es Lobera? El defensa andaluz retrata al nuevo inquilino del banquillo grancanario.

"Es un profesional mayúsculo y ante todo muy exigente. Se acerca al vestuario con un tono muy dialogante, para nada es agresivo. Conoce todos los detalles del juego y apuesta por las nuevas tecnologías; encajará a la perfección en la Isla. Siempre intenta apostar por una fórmula ofensiva y de toque, pero a veces no se puede", advierte el zaguero de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira.

Hornillo resalta la cercanía de Lobera, que recuerda al trato que dispensaba Paco Jémez -que dirigió el club amarillo desde el final de la 2009-10 hasta el inicio de la segunda vuelta de la 2010-11, cuando fue destituido-. Además, el defensa de 31 años subraya el arraigo del sello Barça en su metodología de trabajo. "Está claro que se nota que ha pasado por La Masía pero también sabe adaptarse al vestuario y al plantel. Ante todo es una persona reflexiva y al que se le augura un gran porvenir. Está capacitado para metas ilusionantes", valora.

Filósofo en el infierno

El mejor registro de Lobera, en sus cuatro campañas como técnico en la Segunda B, llegó con el San Roque de Lepe. La formación andaluza acarició la disputa de los play-off con un fútbol preciosista. La clave estará en determinar cómo adaptará Lobera su libreto a la exigencia del universo de plata.

Aparte de su reconocida apuesta por un juego preciosista, Lobera tuvo que lidiar la pasada campaña con las penurias de la falta de cobros en la AD Ceuta -circunstancia que le llevó al descenso federativo a la Tercera-. Según Hornillo, en ese calvario y "lluvia de mentiras constantes", el técnico siempre respondió con elegancia y estuvo al frente del vestuario. Lobera esconde un libreto revolucionario. Hoy dará su primera pincelada.