El capitán del Chelsea, John Terry, ha sido declarado este viernes inocente en el caso sobre el posible comportamiento racista que pudo tener con el jugador del Queens Park Rangers Anton Ferdinand durante el partido de la Premier League que enfrentó a ambos equipos el pasado mes de octubre.

El central se había declarado no culpable de los cargos ante la Corte de Magistrados de Westminster, cuyo magistrado jefe, Howard Riddle, le ha absuelto señalando que había "la duda" sobre el tinte de los insultos del díscolo futbolista al hermano de Rio Ferdinand.

"Es imposible estar seguro exactamente lo que le dijo el Sr Ferdinand en este momento", admitió el juez Howard Riddle al anunciar su veredicto. "Es por tanto posible que lo que dijo John Terry no tuviera intención de ser un insulto, sino más bien una respuesta a lo que creía que se le había dicho. En estas circunstancias, como hay una duda, el único veredicto que este tribunal puede registrar es no culpable", sentenció.

"Incluso con toda la ayuda que el tribunal ha recibido de las imágenes de televisión, de un experto en leer labios, testigos..., es imposible estar seguros de qué palabras fueron dichas por el Sr. Terry. Es imposible estar seguro exactamente de lo que dijo, todo pasó en unos segundos. Es un hecho fundamental también, que nadie ha dado pruebas de haber escuchado qué dijo Sr. Terry o cómo lo dijo", añadió Riddle.

En el juicio, el central del Chelsea negó haber utilizado insultos racistas y sí palabras ofensivas que pensaba que le había dicho Ferdinand previamente. El futbolista del Queens Park dijo que él estaba enfadado con Terry al buscar un penalti y también se refirió a un supuesto romance entre el jugador del Chelsea y la exnovia del excompañero de equipo de Inglaterra Wayne Bridge.

Terry, que jugó con Inglaterra en la Eurocopa 2012, fue apartado de la capitanía de la selección inglesa por la Federación Inglesa de Fútbol (FA) como consecuencia de las acusaciones por insultos racistas, lo que incluso llevó a la dimisión del entonces técnico Fabio Capello, que nunca fue consultado al respecto.

Las denuncias de abusos raciales llegaron a la Premier League la temporada pasada, con Luis Suárez (Liverpool), suspendido por ocho partidos por insultar a Patrice Evra del Manchester United durante otro partido el pasado octubre. Este asunto fue tratado por la Asociación de Fútbol Inglés en lugar de ir a la corte.