La UD Gáldar abandona los terrenos de juego tras 24 años de vida. La decisión tomada por la junta directiva llega a consecuencia de una situación económica insostenible en la que las deudas ahogan al club. De esta manera se sentencia el futuro próximo del equipo más ilustre del Noroeste de Gran Canaria que paseó su nombre durante tres temporadas por la geografía nacional en Segunda B y más de 16 campañas en Tercera División.

El equipo verdillo nació en 1988 con la meta de conseguir un equipo potente que aunara las fuerzas de los equipos del municipio y luchar así por alcanzar cotas más altas. La escalada del conjunto galdense fue inminente y su primera temporada en Primera Regional acabó con ascenso. La historia se repitió en la segunda campaña y el club de la Ciudad de los Caballeros se alzó campeón y puso pie en Preferente. La ascensión meteórica del club no decayó y la llegada a la categoría nacional no se hizo esperar. La UD Gáldar eliminó en el play off al Atlético Arona y se convirtió en equipo de Tercera División.

En apenas tres temporadas el equipo galdense estaba compitiendo en categoría nacional. Su estreno en Tercera División, en la temporada 91-92, acabó con el equipo en puestos de liguilla de promoción a 2a B. Encuadrado con el CD Mensajero, La Orotava y Las Palmas Atlético, la UD Gáldar no pudo ponerle el broche final a una temporada de ensueño y acabó cuarto en la carrera del ascenso a la categoría de bronce del fútbol español. Dos temporadas más le bastaron al equipo para alcanzar su meta.

En el curso 1994-95, la UD Gáldar volvió a clasificarse para la liguillas de ascenso y esta vez quedó segunda, empatada a puntos con la UD Salud. Sin embargo, los descensos y renuncias de otros equipos de la 2a B propiciaron la llegada del equipo de la primera capital de Gran Canaria a la categoría de bronce. De esta manera, la ciudad de Gáldar pasearía su escudo por la amplia geografía nacional como ya lo hacía el Cadagua Gáldar de balonmano.

Estreno contra la UD

Encuadrado en el Grupo I y dirigido por Germán Dévora, el Gáldar alzó el telón de la competición frente a la UD Las Palmas. El conjunto verdillo, presentó un plantel de lujo para esa temporada, donde combinó jugadores de la comarca noroeste como Tato, Tino Pollín, Biri, Eutimio o Onofre del Rosario con otros como José Ojeda o Tino Luis. En frente, la UD Las Palmas bajo la dirección de Pacuco Rosales y con Orlando, Socorro, Paquito o Eloy como referentes.

En un estadio Municipal de Barrial vestido de gala fue este último el que abrió el marcador tras regatear a Tato y cruzar el balón al fondo de la portería local. De nuevo Eloy, Ángel y Orlando en dos ocasiones liquidaron a los pupilos de El Maestro con un contundente 5-0. No obstante ésta sería la única ocasión en que los aficionados verdillos vieran caer al equipo en casa esa campaña. Barrial se convirtió después en un fortín. Históricos como el Racing de Ferrol, Pontevedra, Lugo o el filial del Atlético no pudieron arañar los tres puntos del árido terreno de Barrial.

Manteniendo el bloque de la campaña anterior, y con la llegada de jugadores como Eduardo Ramos, Ángel Luis o Marcelino, en la 1996-97, el Gáldar consiguió su mejor clasificación. En esta temporada la escuadra del norte compitió en el Grupo IV, compartiendo escenario con los andaluces.

El Nuevo Arcángel del Córdoba CF, el Ramón de Carranza en Cádiz, el Colombino del Recre, decano del fútbol español o La Rosaleda en Málaga, fueron testigos del paso del Gáldar esa temporada en 2a B. La escuadra verdilla quedó clasificada en décima posición dos puestos por debajo del Mensajero.

Una final para el recuerdo

Pero además, la UD Gáldar disputó el partido más importante de su historia aquella campaña: la final de la Copa Federación. Comandado por Jesús Gallardo, el Gáldar completó un gran torneo y se coló en la finalísima que disputó contra el Burgos en 1997, otro histórico del fútbol español.

En una final a ida y vuelta, la UD Gáldar no cerró su eliminatoria en casa y firmó tablas a un gol. La vuelta en El Plantío se presentaba complicada. En el minuto 23, Sedano ponía el 1-0. Eduardo Ramos logró el empate con la culminación de un rápido contraataque. No obstante, el Burgos sentenció el encuentro con tres goles más que dejaron al Gáldar con la miel en los labios.

La temporada venidera sería la de la vuelta a la Tercera División. Una campaña trágica para los galdense con un punto de inflexión: la sanción federativa por alineación indebida de Alberto Correa ante el Figueres. Gómez Perlado, entrenador del Gáldar, cuyo equipo ganaba 3-0, sacó al campo en los minutos finales del partido al jugador verdillo, que cumplía ciclo de tarjetas. La falta de entendimiento entre directiva, jugador y entrenador produjo el fatal desenlace: la retirada de los tres puntos ganados y sanción de otros tres. Este castigo unido a un fatal final de Liga devolvió al Gáldar a Tercera.

Tras estos años gloriosos, doce años sin pena ni gloria por la Tercera División, con la eliminatoria contra el Guernika como único ápice de esperanza. La caída del equipo a Preferente en 2010 y la pérdida de la base el año siguiente fue el comienzo del fin. Recuerdos de oro parte ya del pasado.