La Unión Deportiva surtida en el manejo de la pelota pero ineficaz de cara a la portería adversaria empató (0-0) frente al CD Tenerife en el primer partido de la serie que los mide esta pretemporada. Con Chrisantus y Murillo como titulares, los hombres de Sergio Lobera disputaron una interesante media hora final de la primera parte que quedó algo deslucida tras el descanso.

En el laboratorio efervescente de la pretemporada, Lobera probó con un trivote en el medio formado por Deivid en la base del triángulo y Vicente acompañado por David González en posiciones intermedias. De entrada, la prueba no resultó exitosa. El balón corría poco y mal en la zona ancha de los amarillos, quizá porque el CD Tenerife salió apretando los dientes con la movilidad de Suso y Cristo Martín o quizá porque a los automatismos que pretende el entrenador aragonés aún les falta grasa.

La función no se empezó a mover hasta el cuarto de hora de juego. Primero, Vicente Gómez no llegó por centímetros a un servicio de cabeza de Vitolo y, a renglón seguido, el disparo raso e intencionado de David González, desde el balcón del área, tocó la base del palo por fuera. Las Palmas ya acosaba a un equipo anfitrión que salió batallador de entrada y dispuesto a no dejarse adormilar por el juego vehicular de pases y más pases.

Aridane, de cabeza, a centro del hiperactivo Suso y Cristo Martín, en una fallida chilena, avisaron que los blancos también pisaban la hierba. Mientras tanto, el colegiado se inhibía de un evidente penalti de Sergio Aragoneses sobre Vitolo. Ahí surgieron leves disputas dialécticas entre los jugadores. Esto empezaba a parecerse a un derbi, aunque con tibieza.

Antes de llegar a la media hora, con la Unión Deportiva gobernando el partido, un eslalon delicioso de Vitolo por la izquierda, donde se marchó de tres rivales, puso otro balón en bandeja David González. Su disparo, pisando la línea frontal del área, encontró el muslo de Chrisantus, ante el alivio de la grada del Rodríguez López, que no cesó de animar a los suyos en toda la noche.

Y más tuvo que animar la platea cuando el nigeriano, con una movilidad extraordinaria y cambio de ritmo interesante, se hizo un hueco entre adversarios en la frontal del área y percutió con violencia frente al arco del meta gallego, que voló para rechazar el esférico. En el córner siguiente, Aragoneses volvió a salvar a su equipo. El dominio del grupo de Lobera era incuestionable. Nauzet y Vitolo se convirtieron en dos puñales difíciles de parar mientras Chrisantus se bastaba para mantener en jaque al centro de la zaga. Un tiro lejano pero con mala uva de Vicente Gómez puso final a una entretenida parte inaugural.

El mediocentro dejó su lugar a Momo, que se fue a la izquierda, y la Unión Deportiva recompuso su figura de los últimos amistosos. Con Vitolo en el centro, a los amarillos les costó otros diez minutos tomarle el pie al encuentro, mientras la asociación entre Luismi Loro, Chechu y Aridane intentaba alterar el ritmo cardiaco de la retaguardia forastera. Sin embargo, en el minuto 55, la jugada de escuadra y cartabón trazada entre Chrisantus y Vitolo dejó solo al extremo, que lanzó al poste izquierdo de Aragoneses, ya superado.

La salida de jugadores de refresco desde el banquillo dejó a Francis Suárez como el jugador más incisivo de la Unión Deportiva. En su acción más reluciente, mediado el segundo tiempo, el gemelo ató el balón a su bota, se escapó de un puñado de rivales y solo Moyano, que se interpuso en el centro del área, evitó el objetivo.

De ahí al final, lo más potable del encuentro fue una falta indirecta dentro del área, provocada por Dani Castellano y lanzada por Luismi Loro con escasa puntería. Un par de llegadas más de la Unión Deportiva, incluido un gol anulado a Javi Guerrero por un dudoso fuera de juego, pusieron colofón a un espectáculo desigual.