La nadadora grancanaria del CN Las Palmas Luisa Mar Morales Gil disputa, este sábado, la primera edición del Mundial Júnior de Aguas Abiertas, que se celebra en el canal de Welland, situado en el corazón del Niágara, en Canadá. Concentrada con el equipo nacional desde el pasado domingo en Ontario, junto al técnico isleño Míchel Gil (CN Las Palmas), las opciones de la joven competidora isleña, nacida en 1994, pasan por estar en el podio.

Morales competirá en la prueba de 7,5 kilómetros, de la que es campeona de España de su categoría, y relevos 3x1000. Dos exigentes retos para una promesa que conquistó el bronce en el Europeo de 2011, celebrado en Navia (Asturias) [en la modalidad de relevos], y quinta en el Europeo de Turquía, el pasado mes de julio [en aguas abiertas].

La isleña desvela su estrategia y califica de "vital" permanecer en el grupo de cabeza y estar atenta a las fugas durante la prueba de aguas abiertas, que tiene una duración aproximada de hora y media para completar los 7,5 kilómetros.

"Es el primer Mundial que se celebra de la categoría, pero tenemos en mente la exigencia de los Europeos en los que hemos participado. Intentaré mantenerme en el grupo de cabeza, que no se me escape ninguna. En aguas abiertas no es como en una piscina; cada prueba es totalmente diferente y puedes tener problemas o golpes. Si lo doy todo estaré contenta", sentencia.

La competición se llevará a cabo en el canal Welland bajo un circuito de 2.500 metros, en el que las competidoras deberán firmar tres vueltas. Morales resalta que otro factor de riesgo son las boyas. "Al ser vueltas largas tendremos menos giros, y habrá pocas boyas. Son muy peligrosas por los golpes. Serán tres vueltas y de una elevada exigencia, en el Europeo hubo seis vueltas y fue complicado".

Esta semana ha sido determinante para aclimatarse a la zona de competición. Un planning que tiene el visto bueno de la organización y de la Federación Internacional de Natación (FINA). Matizando que prefiere competir en el mar, Morales advierte también de las corrientes y de la fuerza del viento. "No tengo ningún problema con el escenario, pero hay que ver el canal in situ. Por mucho que te prepares, el día de la competición trae sorpresas y debes improvisar. Pero sobre todo estar muy atenta al pelotón de cabeza; es vital".

Una hora y media de lucha titánica exige fortaleza mental. Morales enfatiza en que "salvo que sea una carrera muy lenta; siempre tienes motivos para estar muy atenta. El objetivo es que no se vaya ninguna. Intentar ir lo más tranquila posible, pero tener a todas las favoritas vigiladas. Una vez que se van es imposible volver a meterte en el grupo; si no estás, estás perdida. Es como el ciclismo, el pelotón tira más que si pedalea uno solo. Y si pierdes la rueda de las favoritas, lo tienes muy complicado".

A pesar de las jornadas de entrenamiento y la fase de aclimatación al canal Welland, Morales insiste que el día de la competición es el único marco que cuenta. "He nadado en lagos, lo ves un día y nadas, y está plato. Y luego el día de la competición llegas y está mal, con lluvia, con mucho viento y olas. Todo puede cambiar en cuestión de horas. Se puede pasar del sol y plano a corrientes submarinas. Por mucho que pruebes, el día de la competición es diferente y el único que cuenta. De ahí su complejidad".

Esfuerzo titánico sin prima

La nadadora internacional asegura que no hay una prima económica por conquistar algún metal en la prueba que está catalogada como una maratón en el agua. "Por parte de la organización no te dan dinero; sí te pagan en las Copas de Europa o Copas del Mundo. Y luego, por parte de la Federación Española te dan una pequeña recompensa", sentencia la isleña.

El sueño de Morales pasa por estar en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (2016) en la disciplina de aguas abiertas. "Creo que si sigo entrenando puedo llegar; es mi máxima meta", confiesa.

En la pasada cita olímpica de Londres, la nadadora catalana Érika Villaécija concluyó la prueba de aguas abiertas -de 10 kilómetros y que se celebró en el lago The Serpentine de Hyde Park - en la octava posición y se adjudicó el diploma. Morales analiza el papel de la competidora, que fue campeona del mundo y de Europa de 800 metros libres. "Lleva poco tiempo nadando en aguas abiertas y no tiene todavía el tacto, pero es una garantía de sacrificio", concluye.

Con sesiones diarias de 7.000 metros en la piscina del CN Las Palmas, Morales está considerada la mayor promesa de su categoría a nivel nacional. Se encuentra entre las diez mejores competidoras de su edad del continente. Con el respaldo técnico de Míguel Gil -que encadena 10 años de técnico- y de los preparadores del equipo nacional de aguas abiertas, la grancanaria afronta la primera edición de un Mundial en el grupeto de favoritas.

La internacional y medallista júnior, campeona de la VII Travesía a la Bahía de Gando y reina del Archipiélago en larga distancia, quiere dejar su sello junto a las cataratas del Niágara. Escenario de película para una gladiadora del agua. "Si me entrego ya habré ganado", resalta el tiburón amarillo. A 7,5 kilómetros, le espera la gloria.