La grancanaria Sabrina Vega tuvo en la última jornada del domingo lo que se dice auténtica mala suerte al caer derrotada, precisamente, a manos del jovencísimo madrileño, de 17 años, David Antón Guijarro, cuando todo indicaba que sería ella la vencedora. Pero los acuciantes apuros de reloj que tuvo que afrontar al final de la partida la abocaron a cometer un irreparable error que trajo consigo la derrota.

¿Ha olvidado ya esta derrota?

Por supuesto, la considero una circunstancia más dentro de una partida. Otras veces soy yo la afortunada. Si llego a ganar, me hubiese clasificado entre los seis primeros.

¿Cómo ha visto el torneo?

Creo que ha sido un buen torneo, con un nivel medio bastante aceptable, buena organización, estupendo ambiente entre los jugadores y buena actuación, en líneas generales, de los participantes canarios. Espero que este torneo sirva de impulso para que el ajedrez en Canarias siga adelante, tome nuevos bríos.

¿Qué opina de la hornada de jóvenes que hemos visto competir aquí, en Gran Canaria?

Antes me referí al aceptable nivel medio que ha tenido el torneo, y con respecto a los jóvenes hay que resaltar el talento de los dos nuevos grandes maestros que han logrado la tercera norma que les faltaba en este torneo, Alvar Alonso y David Antón Guijarro. Precisamente este último fue quien me ganó en la última ronda. Cuando le felicité, a pesar de la amargura que me embargaba, le dije que me alegraba de que su triunfo le sirviera para convertirse en un Gran Maestro muy joven, de sólo 17 años.

¿Y del nuevo Campeón de España, Arizmendi, qué opina?

Tanto el nuevo campeón, Arizmendi, como los clasificados segundo y tercero, Muñoz Pantoja y Korneev, son jugadores ya consolidados que siguen demostrando la fortaleza de su juego. Junto a ellos, y además de los dos nuevos grandes maestros, hay una decena de excelentes ajedrecistas que hacen mirar con optimismo el futuro del ajedrez español.

Usted es licenciada en Derecho y pronto va a comenzar a perfeccionar sus conocimientos, a adquirir experiencia, trabajando en un despacho. ¿Podrá compaginar su tarea con el ajedrez?

Creo que sí, procuraré organizarme, como siempre he hecho. El ajedrez para mí es un relax, y con trabajo y sacrificio intentaré estar al día en el inacabado mundo de la teoría, de la puesta al día.

Lo dice uno de los valores canarios, una ajedrecista llamada en un próximo futuro no sólo a jugar bien, sino a asumir responsabilidades como dirigente.

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